16 de mayo de 2010, 2:00
Porque sabemos que vamos a subir, sabemos también que este es un traspiés, grave sí pero no decisivo, si tenemos garantizados los llenos de Levante y Hércules. También la ayuda de la afición está asegurada para meter motor a jugadores que están “fundíos” hace tiempo o que ya no son lo que eran. Pero el poder de la mente lo puede todo.
En realidad este primer toro no ha sido una cogida sino una mala actuación. En términos prosaicos, una cagada. El matador que mata seis toros, se reserva casi siempre en el primero (Salamanca) si no es descaradamente bueno. Tiene que administrar fuerzas y valor porque la tarde es muy larga y dura. Aprieta en el segundo (Levante). Y, si tampoco sale bien, echa toda la carne en el asador en el tercero (Córdoba) para encauzar la tarde hacia el triunfo. No puede fallar en el cuarto (Hércules) y se la juega del todo en los dos últimos (Recreativo y Albacete) para poder salir a hombros o redondear la tarde. Estamos mirando al ruedo a ver qué pasa.
Eso hacía yo en Las Ventas mientras se jugaba contra el gafe Salamanca, nuestra bestia negra. “Corrida del clavel” el día de San Isidro, con el Juli, Sebastián Castella y Daniel Luque. Y, mira por dónde, tampoco los toros salieron bien. Tarde frustrada. Yo no sabía si atender al transistor rogando que el Cartagena no perdiera pero esta vez los ruegos al Cielo tampoco surtieron efecto . Es lógico. No siempre lo hacen. Porque el “a Dios rogando y con el mazo dando” se cumplió a la mitad. Hubo ruegos pero no mazo. Hay que pensar asimismo en la cantidad de problemas que tiene el mundo : enfermedades, familias deshechas, hambre, guerra, para dar mucho la lata con esto.
Total, que atendía al ruedo, al transistor, a los apuntes que iba tomando, y no me enteraba bien de la corrida porque tenía la mente en El Helmántico. En realidad sólo “ví” la segunda parte de los toros, de 8 a 9, y con la tristeza del palo salmantino encima.
Pensar en si Toché marca un gol y en fijarse en las cosas que hay que fijarse cuando el torero está delante del toro es muy difícil y que son y a la vez : en los pies del espada para comprobar si los atornilla o pajarea, en la cara por si está asustado o tranquilo, en cómo pone la muleta, plana o metiendo el pico, en cómo se coloca el matador, dando la cara o aliviándose, y en la manera de embestir el toro, buena o mala. Mucha tela para una cabecita ilusionada con la Primera.
No fui a Salamanca porque no podía : estaba ocupado con mi labor crítica de San Isidro para dos portales taurinos –uno español y otro mejicano- y con una colaboración en una radio. Los toros me libraron del disgusto en directo. Si hubiera estado libre, lo tenía difícil : huelga de autobuses de Auto-Res hace tiempo, ya que no puedo conducir por sugerencia médica, y malísima combinación de trenes Madrid-Salamanca y viceversa. Total, el día de San Isidro en Madrid está muy lleno por ser el Patrón, actos, tradiciones, procesión, la ermita del Santo, la Pradera, la Gran Vía revolucionada para ese día. Mucho programa. Eso sí, tenían razón lo que me pedían que predicara con el ejemplo y fuera tras el FC.
En resumen, el maldito Salamanca nos la da otra vez. Tiene suerte contra nosotros pero le dejamos una estela…Lo eliminaron pronto de la Copa, no dio una tras el 3-4 y ahora, seguramente, después de hacer el partido de la temporada –coño, siempre nos pasa, con éstos, con el Nastic, con el Celta etc.- seguramente no volverá a ganar uno y se irá a los infiernos.
Jim puede ser el gafe. Siempre pierde con sus ex que lo auparon al fútbol profesional. Y, por lo que ha dicho, está encantado de perder en la ciudad del Tormes. Que no aparezca y mande al segundo. De cualquier manera, seguimos intactos para tocar la Primera salvo que la fábrica “Caprichos Jim” siga sorprendiendo por su ilógica y además no sepa “leer” los partidos, como se dice ahora, ni hacer los cambios idóneos.
Tengan por seguro que este Cartagena Angustias seguirá haciéndonos sufrir hasta el último toro y a ver si no gana agónicamente siempre y por la mínima. Bueno, que gane aunque sea así.
Como Sabina el del Atlético “nuestro ejemplo de penas y triunfos”, parodiemos con él : qué manera de sentir, qué manera de perder, qué manera de llorar, qué manera de reir, qué manera de ganar.
Y qué manera de subir.
En realidad este primer toro no ha sido una cogida sino una mala actuación. En términos prosaicos, una cagada. El matador que mata seis toros, se reserva casi siempre en el primero (Salamanca) si no es descaradamente bueno. Tiene que administrar fuerzas y valor porque la tarde es muy larga y dura. Aprieta en el segundo (Levante). Y, si tampoco sale bien, echa toda la carne en el asador en el tercero (Córdoba) para encauzar la tarde hacia el triunfo. No puede fallar en el cuarto (Hércules) y se la juega del todo en los dos últimos (Recreativo y Albacete) para poder salir a hombros o redondear la tarde. Estamos mirando al ruedo a ver qué pasa.
Eso hacía yo en Las Ventas mientras se jugaba contra el gafe Salamanca, nuestra bestia negra. “Corrida del clavel” el día de San Isidro, con el Juli, Sebastián Castella y Daniel Luque. Y, mira por dónde, tampoco los toros salieron bien. Tarde frustrada. Yo no sabía si atender al transistor rogando que el Cartagena no perdiera pero esta vez los ruegos al Cielo tampoco surtieron efecto . Es lógico. No siempre lo hacen. Porque el “a Dios rogando y con el mazo dando” se cumplió a la mitad. Hubo ruegos pero no mazo. Hay que pensar asimismo en la cantidad de problemas que tiene el mundo : enfermedades, familias deshechas, hambre, guerra, para dar mucho la lata con esto.
Total, que atendía al ruedo, al transistor, a los apuntes que iba tomando, y no me enteraba bien de la corrida porque tenía la mente en El Helmántico. En realidad sólo “ví” la segunda parte de los toros, de 8 a 9, y con la tristeza del palo salmantino encima.
Pensar en si Toché marca un gol y en fijarse en las cosas que hay que fijarse cuando el torero está delante del toro es muy difícil y que son y a la vez : en los pies del espada para comprobar si los atornilla o pajarea, en la cara por si está asustado o tranquilo, en cómo pone la muleta, plana o metiendo el pico, en cómo se coloca el matador, dando la cara o aliviándose, y en la manera de embestir el toro, buena o mala. Mucha tela para una cabecita ilusionada con la Primera.
No fui a Salamanca porque no podía : estaba ocupado con mi labor crítica de San Isidro para dos portales taurinos –uno español y otro mejicano- y con una colaboración en una radio. Los toros me libraron del disgusto en directo. Si hubiera estado libre, lo tenía difícil : huelga de autobuses de Auto-Res hace tiempo, ya que no puedo conducir por sugerencia médica, y malísima combinación de trenes Madrid-Salamanca y viceversa. Total, el día de San Isidro en Madrid está muy lleno por ser el Patrón, actos, tradiciones, procesión, la ermita del Santo, la Pradera, la Gran Vía revolucionada para ese día. Mucho programa. Eso sí, tenían razón lo que me pedían que predicara con el ejemplo y fuera tras el FC.
En resumen, el maldito Salamanca nos la da otra vez. Tiene suerte contra nosotros pero le dejamos una estela…Lo eliminaron pronto de la Copa, no dio una tras el 3-4 y ahora, seguramente, después de hacer el partido de la temporada –coño, siempre nos pasa, con éstos, con el Nastic, con el Celta etc.- seguramente no volverá a ganar uno y se irá a los infiernos.
Jim puede ser el gafe. Siempre pierde con sus ex que lo auparon al fútbol profesional. Y, por lo que ha dicho, está encantado de perder en la ciudad del Tormes. Que no aparezca y mande al segundo. De cualquier manera, seguimos intactos para tocar la Primera salvo que la fábrica “Caprichos Jim” siga sorprendiendo por su ilógica y además no sepa “leer” los partidos, como se dice ahora, ni hacer los cambios idóneos.
Tengan por seguro que este Cartagena Angustias seguirá haciéndonos sufrir hasta el último toro y a ver si no gana agónicamente siempre y por la mínima. Bueno, que gane aunque sea así.
Como Sabina el del Atlético “nuestro ejemplo de penas y triunfos”, parodiemos con él : qué manera de sentir, qué manera de perder, qué manera de llorar, qué manera de reir, qué manera de ganar.
Y qué manera de subir.
