Nos infiltramos entre las peñas para vivir de cerca la llegada de los seguidores granas

Puimos vivir momentos delos más graciosos como el seguidor cartagenerist aenfundado en una camiseta que recordaba el 1-4 o la familia murcianista o tambien un grupo de jóvenes seguidores del Real Murcia que portaron su bufanda con el escudo del Murcia sin problema alguno.

Hubo rivalidad, si. Como no podía ser de otra manera. Pero también mucha deportividad en una mañana que estuvo exentas de incidentes gracias, entre otras cosas, al gran despliegue policial (el partido estaba declarado de 'alto riesgo') con medidas de seguridad que garantizaban prácticamente la ausencia de incidentes con casi 300 personas en un dispositivo que empezó poco antes de las ocho de la mañana y acabó pasadas las tres de la tarde, cuando hastael último aficionado se había marchado ya del estadio Cartagonova.