Era sábado cuando Carrión jugaría su último partido en Vitoria y dos semanas después, otro sábado pero el 22 de mayo de aquel mismo año, Cartagena y Levante se jugaban prácticamente el ascenso a Primera División con un Cartagonova donde no cabía un alfiler en aquel partido que pasaría a ser una especie de cataclismo futbolistico para el cartagenerismo.
Muy lejos estaba el entonces lateral derecho alavesista llamado Luis Carrión, y que jugaba con el 20 a la espalda, de pensar que en el siguiente enfrentamiento entre levantinistas y albinegros el sería uno de los protagonistas como entrenador del Efesé.
Con Nafti, el actual técnico levantinista -que no estará en el banquillo por sanción- ocurre algo parecido. El entrenador de aquel Levante del polémico 3-5 en Cartagena era Plaza, el actual preparador del Alavés mientras Nafti, aquella tarde, estaba jugando en Grecia con el Aris de Salónica y aunque se vendría para el Valladolid a la campaña siguiente el Cartagena-Levante lo siguió por lo que pudieron decirle o comentaba la prensa de entonces.
Casualidades de la vida; los tres únicos que siguen jugando al fútbol son los guardametas de aquel partido y Etxeita (Éibar), que aún se mantiene en activo en el equipo eibarrés.
El albinegro Rubén Martínez, que a sus 38 años su último equipo jugando al fútbol fue en el AEK Larnaka de Chipre, hasta enero del pasado año 2021 y Manolo Reina, también con 38 años, sigue jugando y sufriendo en su Málaga. Etxeita es el tercer futbolista que sobrevive de aquel encuentro.
Por lo que al Cartagena en concreto se refiere el único que se mantiene en su puesto es el administrativo Juan Mateo. Todo lo demás es nuevo en el club albinegro, nadie de los que están estaban aquella tarde negra para el cartagenerismo siguen en activo. El tiempo no pasa en balde..