22 de febrero de 2010, 1:00
Al mal tiempo buena cara y una sonrisa puede con todo. Pablo Ruiz, aparte de ser uno de los mejores fichajes del Cartagena durante el verano, contagia su optimismo. De su lesión en la rodilla derecha de forma fortuita aquella mala tarde del pasado 17 de enero ni se acuerda. “Hay que seguir ¿no? Son gajes del oficio, hay cosas mucho peores y la gente no se muere por eso” nos dice el central mientras aguanta estoicamente el ‘toqueteo’ de Angosto o de Ibarra en su rodilla afectada mientras le preguntan “¿aquí te duele? ¿y aquí? ¿y aquí?” y si le duele pues lo indica. Y a otra cosa.
Todavía tiene que valerse de las muletas pero ya se maneja bastante bien. Ha estado tanto tiempo inactivo en casa, un día detrás de otro, que el mero hecho de acompañar a diario a sus compañeros ya le parece mucho. “¡Hombre! a ver…(dice) todavía queda, pero voy mejorando bastante. Yo creo que voy a ser el mejor fichaje del equipo…en la primavera” dice con una cara que irradia optimismo y confianza en lo que dice.
Pablo sabe que el camino no será fácil pero sueña con seguir adelante “y si es en Primera ni te cuento, pero vamos a ir poco a poco”. Hablamos también de esa especie de maldición que ha terminado afectando a casi todos los centrales del Cartagena. “Es verdad, parece que nos ha mirado un tuerto ¿eh? Primero Pascal, luego yo, después Chus…en fin, esperemos que ya se haya terminado esa mala racha ¿no?”.
De cara al partido con el Betis sabe, como todos, que no será fácil pero ahí estará, en la grada, tratando de arrimar el hombro en todo lo que pueda. Pablo espera volver pronto, puede incluso que antes de lo previsto.
Todavía tiene que valerse de las muletas pero ya se maneja bastante bien. Ha estado tanto tiempo inactivo en casa, un día detrás de otro, que el mero hecho de acompañar a diario a sus compañeros ya le parece mucho. “¡Hombre! a ver…(dice) todavía queda, pero voy mejorando bastante. Yo creo que voy a ser el mejor fichaje del equipo…en la primavera” dice con una cara que irradia optimismo y confianza en lo que dice.
Pablo sabe que el camino no será fácil pero sueña con seguir adelante “y si es en Primera ni te cuento, pero vamos a ir poco a poco”. Hablamos también de esa especie de maldición que ha terminado afectando a casi todos los centrales del Cartagena. “Es verdad, parece que nos ha mirado un tuerto ¿eh? Primero Pascal, luego yo, después Chus…en fin, esperemos que ya se haya terminado esa mala racha ¿no?”.
De cara al partido con el Betis sabe, como todos, que no será fácil pero ahí estará, en la grada, tratando de arrimar el hombro en todo lo que pueda. Pablo espera volver pronto, puede incluso que antes de lo previsto.
