sábado. 20.04.2024
En estos momentos de la competición y después de leer la noticia que, por lo visto, leído y oído, más preocupa al mundo mundial y que ha saltado al aire en la Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra, en ella, el amerindio Evo Morales achacó calvicie y homosexualidad a los alimentos modificados genéticamente, es por lo que, ¡lean! tres son las situaciones por las que deben preocuparse, olvidando lo demás, nuestros deportistas-futbolistas.

Primera. La consecución de puntos suficientes y necesarios para que nuestro equipo ascienda a las estrellas.

Segunda. La calvicie, programada y rapada, de dos de nuestros futbolistas más insignes, calvos divinos de nuestro conjunto, Ander Lafuente y Pascal Cygan.

Tercera. La dietética, menú, control y régimen alimentario que a partir de este momento histórico deben mantener y observar nuestros futbolistas.

En cuanto a la primera premisa, me preocupa en tanto en cuanto, que nuestros deportistas y staff técnico puedan estar contaminados por haber ingerido, en sus dietas, pollos, pollitas, gallos y gallinas de corral, que les impidan rendir lo necesario para alcanzar esas victorias y poder tocar con la yema de los dedos el objetivo de Las Estrellas.

Salir de este gran problema, si están afectados, puede solucionarse solicitando asesoramiento, para su consumo, a la Asociación de Criadores de Gallinas de Raza Murciana.

Me cuentan, que en el Campo Cartagenero existe el suficiente contingente de pollos, pollitas, gallos y gallinas camperas, criados de forma intensiva, alimentados con grano, que viven en estado de semi-libertad y son, especialmente recomendables, para la alimentación de nuestros futbolistas.

Respecto a la segunda premisa que afecta a la calvicie de nuestros dos divinos calvos y, como parece ser, es una enfermedad europea y Cartagena, que yo sepa, es y está en Europa, deberán tener cuidado si desean recuperar sus antiguas cabelleras en no utilizar masivamente cualquier profiláctico, ya que por sus componentes tardan en biodegradarse y pueden conducirlos a mantener sus calvicies eternamente, para seguir la tradición de los pueblos indígenas en los que no existen calvos, luciendo todos ellos una bien poblada cabellera.

La tercera y última premisa tiene fácil solución ¡Abandonen toda alimentación gallinácea! ya que el pollito, por influjo de la pollita que comemos, está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los futbolistas se alimentan con pollitas y pollos, tienen desviaciones en su ser atlético de deportistas impidiéndoles marcar goles hasta al lucero del alba.

¡JIM! en la antigüedad, y también hoy, se hacían y hacen predicciones, a través de las entrañas de pollos y pollitas, gallos y gallinas, para que nuestros atletas-futbolistas ni se lesionen, deterioren u oxiden. ¡SUPLICA!, al estar dentro de nuestra historia, para que los dioses nos sean propicios.

Ítem más, visto lo visto, oído lo oído y leído lo leído recomiendo a nuestros jugadores que, para que la digestión de pollitas y pollos, gallinitas y gallos sea fructífera, tomen bebidas isotónicas y energéticas, elaboradas, según recomendación, sobre la base de la hoja de coca, de uso ancestral, y defendida a capa y espada por tener capacidad hasta para desatascar desagües.

¡Manda huevos! como diría aquel, Pachamama.

Adiós, y ya saben, sean buenos...y no tengan miedo que el F.C.Cartagena no estaba muerto y sigue de parranda. ¡Ay! ¡Ay!

Pedro-Roberto J.P. En Villamediana de Iregua. Dies4/22: ante diem decimum Kalendas Maias

La pachamama, dos calvos divinos y el corral alborotado
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