28 de septiembre de 2015, 11:02
GUILLERMO JIMÉNEZ
Por vez primera desde que está al frente, con Deseado Flores en primera línea de fuego, del FC Cartagena en un proyecto en el que se cuida todo al detalle y se invierte tiempo y dinero, Paco Belmonte enseña públicamente la dentadura (los molares) para referirse en público al equipo después de ver con sus ojos el 2-1 de Mérida y en especial el primer tiempo en el Estadio Romano, lo que pasó y dejó de pasar.
Las declaraciones a Onda Regional que en parte reproducimos la tarde del domingo tras realizarlas PB seguramente con la calentura de la tercera derrota, son en toda regla un toque de atención a los nevagantes. Belmonte, que con paciencia de Santo Job aguantó el tramo final de la pasada campaña la incapacidad de la plantilla elaborada de tapadillo por Manzano con algún injerto externo –calidad ínfima- sacrificado el hoy dueño por la causa, sin pronunciar palabra crítica a los obreros en el campo, ha hablado en Mérida sin pelos en la lengua.
MÁS INTENSIDAD, MÁS CONCENTRACIÓN
Los resultados evidentemente mandan en el fútbol. Y los aficionados resultadistas estarán proclamando que es mejor los tres puntos en el zurrón, yendo a lo práctico aunque nos aburramos como dicen se aburren las ovejas (¿?) , que hacer jogo bonito y perder los encuentros jugando de maravilla pero acusando errores, chorradas aisladas, despistes que cuestan goles. Y Belmonte fue en Mérida, en sus manifestaciones, más allá porque habló de una falta de concentración y de intensidad en el quehacer del equipo en la primera parte del encuentro
Suerte que tiene Víctor Fernández al no tener cerca de él a Paco Gómez, que ya sabemos cómo se las gastaba. Que se lo pregunten al santomerano Vicente Carlos Campillo, que tenía y tiene a gala haber ascendido al Real Murcia a Primera; el joven Pato y Pacheta, tres de los técnicos despedidos con nocturnidad y por capricho a mi modo de entender. El caso de Pato fue por una mala racha después de comenzar la Liga como un cañón con seis victorias consecutivas. Lo de Pacheta fue un esperpento de alto grado al darle la carta rumbo al paro por no ser campeones en la última jornada de Liga. A las pocas horas El Paloma fichó a José Miguel Campos para dos partidos de la eliminatoria con el Caudal de Mieres, que acabó -la eliminatoria- como tenía que acabar.
EL CERTIFICADO DE GARANTÍA DE VÍCTOR FERNÁNDEZ
Víctor Fernández busca corregir "cosas que ya están detectadas".
En el caso del admirado Víctor Fernández, aún tiene la garantía de su excelente trabajo como futbolistas, cuenta con el sello de garantía de la empresa, pero el técnico debe de saber que los plazos de garantía tienen tiempo límite y que los malos resultados en cadena son como las riadas que desbordan puentes y ramblas y arrastran los coches de alta gama más cotizados, lo mismo que un Seiscientos, sin discriminar ni dejar títere con cabeza.
Lo normal es que Víctor reconduzca la situación, que no es grave aunque sí para preocupar por las expectativas levantadas por la confección de una plantilla de diseño, a la carta, un traje a la medida para jugar así y asá. Yo, que sigo siendo un admirador de la calidad del grupo de artistas obreros fichados por Belmonte, me puedo contagiar –y cualquiera- por el efecto de los resultados que no van en sintonía. A mí me afecta poco o nada que hoy el Cartagena esté en puesto de promoción para no descender. Me preocupa más que Belmonte tenga que repetir el discurso de Mérida porque sería señal de que las correcciones no habrían llegado a punto y a Víctor Fernández, al que todo el mundo quiere ver triunfar, sea comparado con Juan Señor, que no acertó aquí con su estela de internacional como futbolista.
El fútbol también es tensión y en el FC Cartagena comienza a entrar en juego la tensión. A veces es preferible al 'aplatanamiento'.
"EL CARTAGENA APENAS EXISTIÓ EN EL PRIMER TIEMPO"
Me interesa conocer la opinión del diario Hoy de Badajoz, en relación con el partido de Mérida, y voy y me entero de que Pedro Conde ya lleva los mismos goles que todo el curso pasado en el Melilla, con el primero que le marcó a Limones. Pero lo menos grato es saber que "el Cartagena apenas existió, por cierto. Cuando intentó jugar por abajo, le salía... pero hasta la zona de tres cuartos del campo del Mérida; y cuando buscaba por arriba a Montero, ahí que estaban Zamora y Jesús González".
MÁS GRADOS PARA EL JUMILLA
Jorge Perona ejecuta todas las faltas (y más que hubiese) en el Jumilla que viene el domingo a Cartagena.
Hay diferencias entre el Jumilla que perdió en casa con el UCAM Murcia, con errores defensivos de parvulario, y el que empató el domingo con el Recreativo (1-1) en partido matinal que nos ofreció la televisión de Los Jerónimos,la Popular. Los jumillanos que vienen el domingo 4 de octubre al Cartagonova han mejorado, tienen más volúmenes y lograron que el Huelva lo pasase mal hasta estar en un tris de perder el encuentro en los últimos momentos.
Jorge Perona está en las filas vinícolas para lanzar todos los balones de falta que puedan dar peligro a los contrarios. Buen toque del valenciano.
Y si el Jumilla parecía 'una banda' ante los universitarios,cuando perdió, ahora se ve como un equipo recuperado y sabedor de lo que hace, ante el que el Cartagena jugará el domingo día con el Catagonova para alcanzar la segunda victoria en la Liga.
