jueves. 28.03.2024
Definitivamente, Paco Gómez ha conectado con la afición blanquinegra. El empresario oriolano ha pasado de ser el gran desconocido en Cartagena a convertirse en todo un personaje popular y querido por abonados y por los miles de simpatizantes del club, que comparten su filosofía, su optimismo y su manera de ser. Lo único que algunos le achacan son sus amenazas intermitentes de llevarse el equipo “a otra parte”. Si no fuera por eso, dicen “sería el presidente perfecto”.

Paco Gómez ya se ha convertido en el presidente más longevo en la historia centenaria del fútbol cartagenero, igualando las siete temporadas en las que Florentino Manzano estuvo al frente del llamado Cartagonova. Una etapa comprendida entre las campañas 95/96, fechas de la fundación del club, y la 01/02, su última etapa antes de malvender el club a Luís Oliver, cuya etapa más oscura se vivía en la 2002/03, momento en el que Manzano intervino de nuevo para recuperar el mando y pasárselo a Paco Gómez, que asumió un club repleto de deudas y lo ha convertido en ‘deseado’ para la inmensa mayoría de futbolistas por la estabilidad económica y las garantías que ofrece en estos momentos.

Está claro que no hay nadie como Paco Gómez. Él, siendo oriolano como es (de Jacarilla) ha sabido devolverle la ilusión a una afición que se apagaba, que apenas le quedaban fuerzas para seguir adelante. Hoy en día el presidente cartagenerista se ha convertido en la persona más venerada por sus seguidores. Por donde va triunfa con sus aficionados, que le aclaman y le vitorean como ocurría el pasado sábado en La Manga Club.

Pero, como no hay nada perfecto, tenemos el lunar de sus relaciones con un ayuntamiento, el de Cartagena, donde ha encontrado más problemas que otra cosa a la hora de la verdad.

Todo el mundo conoce el proyecto urbanístico que el presidente blanquinegro tiene guardado en un cajón porque desde el municipio sólo ha encontrado obstáculos a la hora de edificar. Tampoco ha dado con la tecla para que, desde el municipio, le autoricen lo que sería una espléndida Ciudad Deportiva que él mismo ya se ha encargado de ofrecerla por activa y por pasiva.

Pero la respuesta siempre ha sido la misma, que no hay terrenos para eso, para tener una Ciudad Deportiva estilo como la del Albacete, por ejemplo, con cinco hermosísimos campos de fútbol. Increible pero cierto. En cualquier otra ciudad le habrían dado besos. Aquí ha sido todo lo contrario.

Del fracasado patrocinio con la Fundación Teatro Romano ¿para qué seguir hablando? En el Cartagena han hecho lo imposible pero alguien tiene que haber dicho ‘no’ así que no queda otra cosa que seguir buscándose la vida por donde sea. Y todo eso la afición lo percibe.

Paco Gómez ya no es aquel que llegaba encerrado en sí mismo en 2003, desconfiando de todo y de todos. Hoy, el presidente es un tipo popular y sumamente querido por sus abonados, con los que ha sabido sintonizar hasta el punto de haberse convertido, con todas las de la ley, en el nuevo héroe de la afición cartagenera.

Paco Gómez, el nuevo ídolo de la afición cartagenera
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