Primero deberá de afrontar las nóminas, después las deudas y por último el dinero que deberá preparar para pagar la liquidación de los jugadores que se vayan y afrontar los fichajes que están en ciernes. Las próximas semanas, hasta finales de enero, tendrá que afilar mucho el lápiz.
Este mes de diciembre deberá pagar los 400.000 euros pendientes a los futbolistas que denunciaron ante la AFE y que en el mes de octubre cobraron el primero de los plazos pendientes, producto de alguna que otra nómina y una parte de sus respectivas fichas.
Hasta ahora, el dueño del Cartagena ha lidiado sin grandes problemas todos sus compromisos y, en este caso, es una dificultad añadida ya que van a acumularse varios frentes que deberá de afrontar con dinero contante y sonante.
Las nóminas de cada mes suele oscilar en el Cartagena alrededor de los 300.000 euros, un dinero que ni de cerca genera el club blanquinegro, máxime en estos primeros meses de la Liga que han bajado los ingresos de forma considerable porque las taquillas apenas están dejando dinero en las arcas del club y el dinero en concepto de transmisiones televisivas ha bajado de forma considerable.
No es igual televisar a un equipo que lucha por los puestos de ascenso que a otro que tiene en peligro la permanencia y todo eso resquebraja más la maltrecha economía de un club que, por si era poco, sigue a la espera de poder cobrar los 400.000 euros que le adeudan tanto la Comunidad como el ayuntamiento de Cartagena, y tal como se encuentra el asunto, parece complicado que todo eso vaya a producirse de inmediato.
Y para complicar más el asunto los fichajes de invierno ya están llamando a la puerta.
El director deportivo Pedro Reverte ya está trabajando en ese aspecto pero se encuentra con la dificultad económica porque lo que ofrece o pueda ofrecer se queda muy corto para las cifras que algunos futbolistas pretenden. Y fichar por fichar, traer de nuevo auténticas medianías como ha sido hasta ahora el caso – ahí están los Schmoller, Riga, el ‘Lobo’ Vigil, Balboa y compañía- tampoco solucionaría nada.
El pasado sábado el presidente albinegro ya anunció, no sabemos si con un brindis al sol, el fichaje de tres futbolistas que, en realidad pueden ser más. Para ello necesitará bastante dinero, nada de promesas de pago. En efectivo. Tanto para pagarles a los que se vayan como a los que puedan llegar.
Mucho dinero es el que va a necesitar el dueño del Cartagena para hacer frente a este cúmulo de dinero que necesita el club albinegro, que debe pero no cobra sus deudas como añadido a los problemas que ya tiene en la parcela estrictamente deportiva y en la que el equipo necesita rectificar de forma urgente si no quiere que la situación empeore más todavía en los próximos meses.
Como tranquilidad habría que pensar en lo hecho hasta ahora por el empresario oriolano, quien ha sabido resolver todos los problemas que se le han planteado en los más de ocho años que lleva al frente del club, que estaba al borde de la desaparición cuando decidió hacerse cargo de él.
Ahora priman estos pagos –también que cobren sus deudas- y que el equipo estabilice su rumbo errático a base de victorias, especialmente durante este mes de diciembre duro que espera en todos los sentidos.
