12 de junio de 2014, 12:24
Paco López, hombre clave en la 'transición', ha dejado de estar en el organigrama dirigente. Han pasado cosas que el ilicitano no debe de querer contar y adopta la postura de silencio que ya abrazase en su primera salida del club.
En el caso de Pedro Reverte, con contrato en vigor hasta 2015, su salida se asocia a cambios de criterios de los nuevos dueños. Pero al menos el lorquino se va a despedir a través de la prensa.
Los dos quieren una compensación económica, justa petición, y Sporto ya habrá hecho números.
Todas las salidas son ingratas por lo general y en ambos casos tanto López como Reverte lo han intentado hacer bien. Ambos quedan sin equipo pero tienen historial y capacidad para hallar destino a corto o medio plazo en el peor de los casos.
Todas las salidas son ingratas por lo general y en ambos casos tanto López como Reverte lo han intentado hacer bien. Ambos quedan sin equipo pero tienen historial y capacidad para hallar destino a corto o medio plazo en el peor de los casos.
Como Luis Tevenet, otro de los defenestrados por la nueva filosofía que va a aplicar el club. La filosofía del cambio, a veces drástico, a veces menos drástico, y con la veteranía del polémico Manzano queriendo ayudar con la obligación de no torcerse en los renglones porque va a tener muchos ojos mirando al ex presidente cadista.