Esta es la semana en la que Paco Belmonte tiene que poner dinero encima de la mesa para hacer frente a la deuda de los futbolistas ante la AFE. Nadie habla de ello porque se da por descontado que Belmonte tendrá dispuesta la cantidad para afrontar todo lo que se debe. Y mientras eso ocurre, ya se habla de renovaciones importantes como las del entrenador y algunos jugadores.
El nombre de Palomeque es el primer candidato al banquillo cartagenerista. Todo lo que no sea su renovación sorprendería a muchos. De hecho hasta para el propio Paco Belmonte la renovación del algareño sería una prioridad. Ambos tienen esa renovación pendiente aunque Manolo Palomeque prefiere abrir el campo a otras muchas posibilidades porque el nombre de Víctor Fernández es la primera opción que se baraja para un hipotético cambio en el banquillo. Pero nadie se ha planteado en firme esa opción que, hasta ahora, no ha trascendido más allá de lo que no deja de ser un rumor.
La situación es la que es y Palomeque está ahí. Es innegable que hay interés. Por muchos motivos. Ahora, mientras el algareño disfruta de unas merecidas vacaciones en la que no faltan ni los caballos ni la bicicleta, solo falta que se pongan de acuerdo.
Pero hay más prioridades para Paco Belmonte y esas se llaman Ceballos y Chus Hevia. Tanto el catalán como el asturiano brillaron con luz propia en una oscura temporada y son clartas preferencia del nuevo dueño del club desde mucho antes de que acabase la temporada. Pero antes hay que pagar. Para que Ceballos y Chus den el primer paso el club cartagenerista tiene como obligación ineludible liquidarsus respectivas deudas.
Hay también otros jugadores en la agenda para continuar en el Cartagena que creemos también se han ganado a pulso la renovación, más por su implicación que por otras cosas pero que son queridos por los seguidores. Hablamos del extremo Gato y del portero Limones, que estarían en una situación parecida a las de Ceballos y Chus Hevia, esto es que necesitan cobrar para limpiar sus problemas y empezar a pensar, otra vez, como blanquinegros.
