Presenciar un partido como este Granada B-Cartagena con las gradas del Nuevo Los Cármenes prácticamente desérticas impresiona. Apenas unas 200 personas acudieron hasta el recinto granadinista para presenciar un encuentro que solamente interesaba a la parroquia cartagenera, la del Granada está mucho más pendiente de lo que hace el primer equipo que de las guerras de su filial.
Desde las gradas se podían escuchar sin apenas problemas todo lo que hablaban o se decían los futbolistas y los entrenadores sobre el terreno de juego.
Así afrontó el equipo blanquinegro este choque, ausente de presión por completo ante un rival que poco se jugaba por lo que a presión se refiere para su clasificación final, más pendiente como queda dicho de todo lo que haga el primer equipo granadinista.