miércoles. 24.04.2024
Lo primero que ordenó JIM en el seno del club fue que “toda información relacionada con las bajas de jugadores de la plantilla no se diese a la luz pública antes del lunes 21”. Lo recalcó bien.

Así hubo jugadores del Cartagena que no querían actuar la tarde del sábado ante el Albacete al cerrar la campaña de Liga. Uno de ellos era el portero Castilla. Él no quería jugar. Iban a ser para él los minutos de la basura, había poco que ganar y mucho que perder (el prestigio). El eterno suplente en la portería tiene previsto contraer matrimonio el viernes en Huelva. Buen regalo de bodas.

Y durante la semana a Castilla le dijeron que no contaban con él para la venidera campaña. Ante los albacetenses estuvo desmotivado. A Castilla le salió un partido infumable; le dieron a lidiar un toro de 600 kilos que no era para él y sufrió cuatro cornás como pudo recibir ocho.

A Miguel Falcón tampoco se le dijo ni mu en cuanto a que no iba a continuar en la plantilla más allá del 30 de junio. El jugador toledano lo supo el lunes y le sonó a cuerno quemado. El sábado, en el partido contra el Albacete, fue cambiado en el descanso y no pudo despedirse de la afición con la que tan bien se llevó. JIM olvidó este pequeño detalle. Ignoró que los futbolistas no son de acero inoxidable y que tienen sentimientos. Falcón es un sentimental que se siente defraudado.

A Sergio Inclán le comunicaron su baja por sorpresa. Laboralmente al asturiano, ayudante de JIM, le cae como una patada en los cataplines. Toda una campaña trabajando codo con codo y de súbito, puntapié en el trasero a un hombre de 38 años.

UN A MODO DE MANAGER GENERAL
El pastel sigue en elaboración y el cocinero es JIM, uno de los entrenadores de moda en la categoría, por lo mucho y bien que ha jugado el Cartagena en 35 o 36 de los cuarenta y dos partidos disputados, se lía la manta a la cabeza, toma el spray y organiza una limpia en el régimen interno del club. Actúa así como manager general a la inglesa, con plenos poderes.

Vaya por delante que JIM es un tipo simpático y educado en su trato con la prensa. Es dialogante y correcto en sus expresiones. Se ha podido constatar. Pero ya en los sótanos del club aseguran que su comportamiento con la mayoría del personal –en el trato, relación entre jefe y subordinado- se ha parecido más a una exhibición de trato vejatorio como comportamiento casi habitual. Con Sergio Inclán tenía desde hace semanas un trato distante.

Así por el momento el FC Cartagena como entidad, por indicación de su comandante en jefe, se ha cargado al delegado Simón, al propio ayudante Sergio Inclán y al utillero Julián. Y al utillero superviviente, José Teso, se le ha dicho que entra en un período de prueba, de tres meses, para saber si continúa, después de más de seis años de servicios.

Este pastel, sorprendente, es el que ha dejado JIM antes de desconectar sus teléfonos móviles y dedicarse a las Hogueras en su etapa vacacional.

'LATIGO NEGRO' O ALGO PARECIDO
De JIM se ha valorado su virtud de motivador y buen psicólogo, ha llevado bien el equipo, con excepciones. Que le pregunten a Tonino, en la sombra toda la Liga. . ¿Qué ha ocurrido o qué está ocurriendo? ¿Acaso el alicantino ha cambiado? ¿Por qué o para qué?
De tener mano izquierda a aparecer ahora como 'Látigo Negro' sólo han transcurrido unas semanas.

Paradoja: el entrenador de la mejor campaña de la historia del Cartagena está a punto de escacharrarla. ¿Por qué?
Mucho ojo.

Seguiremos informando...

El ‘pastel’ del organigrama de JIM
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