En uno de esos días frenéticos que suelen darse en los clubes en estos días de altas y bajas el Cartagena confirmaba a última hora de la tarde del lunes de la baja definitiva del que ha sido su portero titular, el catalán Pau Torres.
Llegó con la pretensión de suplir la vacante dejada por el castellanomanchego Jesús Limones pero nunca llegó a conseguirlo al 100%. Le costó hacerse con la titularidad y mucho más con la confianza de los aficionados, que siempre miraron con lupa todas sus actuaciones.
Una lesión en Huelva en el primer partido de la segunda vuelta le llevaría al quirófano para permanecer después cuatro meses de baja. Reapareció para el playoff en donde combinaría grandes tardes como la de Almendralejo evitando aquella tarde una goleada y con pifias como la del gol del Rayo Majadahonda en casa, al confiarse a la hora de detener una pelota que parecía relativamente fácil.
De Pau, que llegó procedente del Valladolid, se ha dicho que lo pretendía el Almería, la realidad es que nunca llegó a ser un portero de los que desprende confianza y su salida parecía cantada con lo que el Cartagena tendrá que resolver ahora fichando un portero que reúna todas las garantías para este equipo que, una vez más, deberá de luchar por el ascenso.
