Aquel 7 de junio, a poco más de un mes de que comenzasen las Olimpiadas de Barcelona, Pedro Cordero, con 24 años, se convertiría en el principal protagonista de aquel Cartagena-Alavés (2-0) con gol en propia meta del babazorro Vivanco a centro de Cordero cuando aún no se había cumplido el primer cuarto de hora, aunque el tanto cupo achacárselo a Pedro y un segundo gol del propio Cordero, un testarazo que sellaría aquel choque. La vuelta en Mendizorroza fue dura porque el 4-1 encajado por los hombres que dirigía Voltaire García les restó mucha moral y opciones para luchar con garantías por el ascenso.
La temporada anterior fue la del ‘Pombazo’ y aún estaba aquel Efesé que presidía José Luis Belda relamiéndose de sus heridas cuando llegó este segundo playoff consecutivo y repleto de cartageneros como Ray, Manolo Palomeque, Manolo Requena, Paco Sánchez, el propio Cordero y el portero sevillano Luis Raudona que por entonces era considerado como uno más de la casa.
Esa campaña fue el máximo goleador albinegro con 16 goles (13 en Liga y 3 en el playoff) incluyendo los dos frente al Alavés
A la temporada siguiente Cordero será traspasado al Albacete que estaba en Primera División por 8 millones de pesetas y dos amistosos del ‘Alba’ en Cartagena. Sería el primero de sus dos traspasos, el otro sería años antes, a finales de los 80, al Murcia, también en Primera. El otrora futbolista tiene grabado en su mente con todo lujo de detalles aquellos partidos.
Hoy más centrado y más tranquilo que nunca con el fútbol, Pedro Cordero aún recuerda aquellos dos partidos, las únicas veces que albinegros y alavesistas se han enfrentado si bien no era este sino el ‘otro’ Efesé el que jugaba. Al actual Cartagena aún le quedaban tres años para su nacimiento.
UNA GRAN CAMPAÑA QUE ACABÓ FATAL
Aquella temporada, como casi siempre ocurría entonces, acabaría con un doloroso 5-1 en El Vivero de Badajoz que le daría el ascenso a los pacenses en una tarde de triste recuerdo. Pedro Cordero hizo el gol del empate que daba algunas esperanzas pero los Pozo y compañía no dejarían títere con cabeza, aunque esa es otra historia.
Recuerda de ese partido en Badajoz que el Efesé salió con una táctica muy defensiva y que en un momento del primer tiempo él le dijo a sus compañeros (Ray, Sigüenza, Brau, Miguelo, Palomeque y compañía) que había que lanzarse al ataque para empatar. La idea funcionó pero llegó el 2-1 antes del descanso y todo acabó yéndose a pique.
Es evidente que aquellos eran otros tiempos y el fútbol profesional poco o nada tenía que ver con el actual porque todo era distinto. Este lunes Cartagena y Alavés volverán a encontrarse en el mismo escenario aunque, en realidad, será la primera vez que se vean ya que este Efesé es un equipo refundado. Pedro Cordero, treinta años después, seguirá estando allí, en el Cartagonova, pero esta vez lo hará en la grada y en plan trabajo para informar al Cádiz de lo que allí vea.