"La derrota de Lucena la encajamos con naturalidad. Afectados estábamos al perder el otro día, no por la racha, sino por cómo hemos perdido. Percibíamos que en el juego éramos superiores. Cuando haces méritos y se te escapan los puntos te vas cabreado, pero eso es buena señal. La semana ha sido complicada con el viento y la lluvia, pero la predisposición del trabajo, la intensidad y la calidad del entrenamiento ha sido fantástica. Eso me da más motivación para ayudarles e ir con ellos a muerte porque lo demuestran día a día. Espero que se refleje en el terreno de juego para sumar los tres puntos. Seguimos creciendo como equipo, cada día me sorprenden más”, indica el entrenador unionista.
El técnico de los melillenses no quiere ni oír hablar de que el rival de este domingo se juega más que ellos: "El estado de ánimo tiene un peso muy importante en el fútbol. El equipo lo veo en muy buena línea de trabajo, de resultados...Venimos de una buena racha difícil de hacer, nadie nos ha regalado nada. Queremos seguir demostrándolo".
También señala que "Me gustaría que el partido fuese similar a los que venimos desarrollando, en Lucena el equipo me encantó en la primera parte, pero el acierto de cara a portería es determinante. Aquí es verdad que llevamos unos partidos que la primera o segunda que tenemos va para dentro, eso sería clave. Espero que salgamos a por el partido con máxima concentración, jugando en campo contrario y que podamos materializar ocasiones. Me gustaría que salgamos a demostrar al Cartagena que nos jugamos más que ellos”.
