SUPERADOS SIEMPRE POR SU RIVAL

A pesar de las cuatro bajas no hay excusas para el pésimo juego cartagenerista

Foto: UD Las Palmas

Las cuatro bajas iniciales con respecto al partido anterior que presentó el Cartagena no pueden ser motivos para excusar su pésimo juego. Tampoco las pequeñas dimensiones del Anexo

El Cartagena estuvo mal y así hay que decirlo por mucho que pueda fastidiar a algunos, pero un equipo que aspira a ser campeón no puede escudarse en pretextos nimios.

De entrada ni Moisés (lesión), ni Jesús Álvaro (a punto de ser padre) ni tampoco Gaspar así que tomaron el relevo Alberto Aguilar, Morros y un desdibujado –como el equipo- Diego Benito además de Kuki Zalazar, muy lejos de aquel Kuki de mitad de la primera vuelta que llegaría a encandilar a los seguidores albinegros. Entre los que no estaban, los que le tomaron el relevo y los que seguían un desaguisado de equipo.

Porque la defensa volvió a ofrecer muchas dudas, especialmente por el centro de la zaga y por la banda izquierda, porque de los volantes –excepción de Chavero- pocos se enteraron de que allí se estaba ventilando un partido importante y porque arriba, en la delantera, salvo el gol postrero de Rubén Cruz tampoco tuvieron el acierto de otras tardes.