El Cartagena ha pasado de firmar una primera vuelta de lujo a ofrecer todo un desastre de juego y de puntos en la segunda. 40 puntos sumaron en la primera ronda liguera a los 23 de la segunda, casi la mitad de puntos menos, lo que explicaría a las claras ese tremendo bajón que ha relegado a los cartageneristas de la primera posición y máximo candidato al título a un cuarto puesto que todavía no está conseguido.
La crisis es innegable y va desde al entrenador hasta el último de los jugadores, si nos atenemos a su última actuación en La Línea de la Concepción, dónde no se salvó ni uno del suspenso colectivo. Un equipo que ha sido incapaz de volver a ganar tres partidos seguidos cuando otros de mucho menos relieve lo han conseguido.
Su bagaje es claro en estos 18 partidos de la segunda vuelta con 6, 6 y 6, es decir seis victorias, seis empates y seis derrotas lo que evidencia su mal momento y su irregularidad, un fracaso de segunda vuelta que únicamente quedaría borrada en la mente colectiva de la afición si al final los albinegros se reseteasen al 100% y acabasen logrando el ascenso. Equipos en una situación parecida a la de los albinegros ya lo lograron y el Cádiz de la pasada temporada o el Real Jaén de hace tres son un fiel reflejo.
