El fracaso es la palabra que domina el cartagenerismo. Sólo hay que echar la vista atrás para comprobar el resumen de un equipo que ha fracasado rotundamente en el playoff, sin poder pasar de la segunda eliminatoria y quedarse a mitad de camino con un bagaje malo, muy malo, que ofrece pocas excusas.
Los números están ahí. Sólo una alegría, la remontada frente al Castilla en el Cartagonova. El resto han sido auténticos calvarios, el 3-1 de Valdebebas, el 1-2 en casa ante la Ponferradina y el 1-0 final en El Tolarín ante un equipo que hizo lo justo para ganar.
A las tres derrotas cabría unir los tres expulsados –Moisés por partida doble, el colmo de los colmos- además del ‘corto circuito’ de Elady Zorrilla, que le costó tres partidos de sanción (aún le quedará otros dos por cumplir la próxima temporada) y un entrenador, Gustavo Munúa, que acaba con la sensación de haber perdido los papeles hace mucho tiempo para no recuperarlos nunca más.
En suma, un playoff horrible, tres derrotas en cuatro partido lo dicen casi todo. Llegan las vacaciones obligadas y mucho habrá que hacer hasta el arranque de la temporada siguiente para mantener la ilusión y que no cunda la desbandada.