26 de noviembre de 2009, 1:00
Desde Alto Aragón, Rafa Díaz informa que Joaquín Sorribas, el capitán e icono del Huesca, actualmente el único miembro de la plantilla altoaragonesa que no ha debutado en la Liga Adelante, estaría en condiciones de actuar el domingo en el estadio Cartagonova.. Sorribas no pierde el ánimo y continua dejándose la piel en cada entrenamiento para tratar de demostrar a Antonio Calderón que sigue en plena forma aguardando una opción.
Esta semana, las bajas de Juanjo Camacho y de Lluis Sastre abren para Sorribas una ventana a la esperanza, ante la posibilidad, esta vez sí, de estrenarse defendiendo el escudo del club al que ama este sábado en Cartagena. "En principio el perfil de los jugadores que no están es de un corte más bien ofensivo. Lo bueno que tiene esta plantilla es que es muy versátil y tiene jugadores que se pueden adaptar a muchas posiciones. Entonces, el cuerpo técnico, como hasta ahora, tendrá que ver las virtudes del contrario y los objetivos que hay para, a partir de ahí, tomar las decisiones como siempre", explicó Joaquín Sorribas sobre su hipotética inclusión en los planes Calderón para el compromiso de Cartagena.
Sorribas mantiene la calma y afronta estos días de preparación como lo hace habitualmente, con esa entrega y ese esfuerzo que el martes le llevaron a sacar media vuelta al resto de los compañeros de su grupo en unas de las pruebas físicas de la sesión celebrada en el IES Pirámide. "Lo mejor es estar tranquilo y dedicarse a entrenar. Como todos los lunes, empiezas la semana pensando que hay opciones de jugar y luego unas veces toca estar en la grada, otras en el banquillo y otras ha tocado jugar. Hay que estar preparado. Es nuestra obligación. Aquí llega el día 1 y todos cobramos", puntualizó el 15 del Huesca.
PROBANDO CON LOS TEÓRICOS TITULARES
Ayer, en la matinal de trabajo azulgrana, el entrenador, Antonio Calderón, alineó a Sorribas en un equipo, de diez futbolistas, con los teóricos titulares, compartiendo espacio con Luis Helguera, quien en la segunda parte abandonó esta formación para jugar el partidillo con el otro equipo dispuesto por el técnico gaditano. "El míster ha decidido poner dos equipos, uno en la primera parte y otra en la segunda, uno con peto y otro sin peto, porque le gusta poner equipos equilibrados y compensados. Ni siquiera estábamos once para once. Yo no he reparado en que tenga algún significado. Se buscaba que entrenáramos lo mejor posible", comentó al respecto de lo acontecido en el entreno desarrollado en Ontinar de Salz.
De todos modos, lo que está claro es que "Sorri" no está pasando por su mejor etapa en la SD Huesca. Nunca es sencillo para un futbolista aceptar de buen grado su situación y menos lo es para uno que siente los colores como pocos. "Yo intento cambiar la perspectiva porque si miro el periódico y veo que llevo 0 minutos pues me duele, la verdad, para que os voy a engañar. Pero no suelo pensar nunca de esa manero porque no es bueno para mí. Intento darle la vuelta a la tortilla y cambiar esa perspectiva para pensar que lo importante es el equipo, en el que estoy ayudando en muchas cosas. Todavía me siento relativamente importante. Sé que esto es larguísimo y confío en mis posibilidades. Sé que el fútbol tiene mil millones de caminos y mil millones de circunstancias, entonces, pienso más en el futuro que en el pasado. Si en el pasado he jugado 0 minutos en el futuro puedo jugar 3.000. Eso me llena de energía", valoró.
SATISFACCIÓN EN EL VESTUARIO
El triunfo ante el Albacete ha sentado fenomenal en el seno de la familia azulgrana. El vestuario oscense vivió con gran intensidad los instantes posteriores a la finalización del choque de El Alcoraz: "Si hubieseis podido ver la celebración del equipo después de la victoria os hubierais quedado alucinados... se notaba una alegría. Todos gritando, la música a tope. Era una victoria tan buscada, con ese gol en el último minuto. Fue una explosión de alegría y nuestra autoestima se ha quedado muy fortalecida. Fue de las victorias más especiales", detalló el "capi".
Frente a los manchegos el Huesca sumo algo más que tres puntos, ya que "sabíamos que estábamos jugando bien y que se estaba trabajando bien, sólo faltaba ver que a nosotros también nos salen las cosas. Ahora estamos igual de convencidos pero la esperanza es doble. Vamos a un partido tan difícil como el de Cartagena y pensamos, ¿por qué no vamos a ganar?"
Sorribas confirmó que las intenciones del Huesca en el estadio Cartagonova pasan por prolongar la mala racha del combinado local, que aguarda la cita ante el cuadro altoaragonés tras dos derrotas consecutivas (las dos únicas en liga de los cartageneros). "Llevan dos derrotas seguidas y la última fue en el último momento contra la Real Sociedad. Pero eso es un cuchillo de doble filo, igual están un poco más temerosos o igual se despierta la fiera y sus primeros 20 minutos son apoteósicos de las ganas que tienen de ganar", argumentó Sorribas.
"Yo creo que bastante tenemos nosotros con nuestras circunstancias como para preocuparnos de las de los demás. El cuerpo técnico es el que está intentado ver cómo combatir esas pequeñas cosas. Lo más importante, repito, es lo convencido que está el equipo", finalizó el centrocampista altoaragonés.
Esta semana, las bajas de Juanjo Camacho y de Lluis Sastre abren para Sorribas una ventana a la esperanza, ante la posibilidad, esta vez sí, de estrenarse defendiendo el escudo del club al que ama este sábado en Cartagena. "En principio el perfil de los jugadores que no están es de un corte más bien ofensivo. Lo bueno que tiene esta plantilla es que es muy versátil y tiene jugadores que se pueden adaptar a muchas posiciones. Entonces, el cuerpo técnico, como hasta ahora, tendrá que ver las virtudes del contrario y los objetivos que hay para, a partir de ahí, tomar las decisiones como siempre", explicó Joaquín Sorribas sobre su hipotética inclusión en los planes Calderón para el compromiso de Cartagena.
Sorribas mantiene la calma y afronta estos días de preparación como lo hace habitualmente, con esa entrega y ese esfuerzo que el martes le llevaron a sacar media vuelta al resto de los compañeros de su grupo en unas de las pruebas físicas de la sesión celebrada en el IES Pirámide. "Lo mejor es estar tranquilo y dedicarse a entrenar. Como todos los lunes, empiezas la semana pensando que hay opciones de jugar y luego unas veces toca estar en la grada, otras en el banquillo y otras ha tocado jugar. Hay que estar preparado. Es nuestra obligación. Aquí llega el día 1 y todos cobramos", puntualizó el 15 del Huesca.
PROBANDO CON LOS TEÓRICOS TITULARES
Ayer, en la matinal de trabajo azulgrana, el entrenador, Antonio Calderón, alineó a Sorribas en un equipo, de diez futbolistas, con los teóricos titulares, compartiendo espacio con Luis Helguera, quien en la segunda parte abandonó esta formación para jugar el partidillo con el otro equipo dispuesto por el técnico gaditano. "El míster ha decidido poner dos equipos, uno en la primera parte y otra en la segunda, uno con peto y otro sin peto, porque le gusta poner equipos equilibrados y compensados. Ni siquiera estábamos once para once. Yo no he reparado en que tenga algún significado. Se buscaba que entrenáramos lo mejor posible", comentó al respecto de lo acontecido en el entreno desarrollado en Ontinar de Salz.
De todos modos, lo que está claro es que "Sorri" no está pasando por su mejor etapa en la SD Huesca. Nunca es sencillo para un futbolista aceptar de buen grado su situación y menos lo es para uno que siente los colores como pocos. "Yo intento cambiar la perspectiva porque si miro el periódico y veo que llevo 0 minutos pues me duele, la verdad, para que os voy a engañar. Pero no suelo pensar nunca de esa manero porque no es bueno para mí. Intento darle la vuelta a la tortilla y cambiar esa perspectiva para pensar que lo importante es el equipo, en el que estoy ayudando en muchas cosas. Todavía me siento relativamente importante. Sé que esto es larguísimo y confío en mis posibilidades. Sé que el fútbol tiene mil millones de caminos y mil millones de circunstancias, entonces, pienso más en el futuro que en el pasado. Si en el pasado he jugado 0 minutos en el futuro puedo jugar 3.000. Eso me llena de energía", valoró.
SATISFACCIÓN EN EL VESTUARIO
El triunfo ante el Albacete ha sentado fenomenal en el seno de la familia azulgrana. El vestuario oscense vivió con gran intensidad los instantes posteriores a la finalización del choque de El Alcoraz: "Si hubieseis podido ver la celebración del equipo después de la victoria os hubierais quedado alucinados... se notaba una alegría. Todos gritando, la música a tope. Era una victoria tan buscada, con ese gol en el último minuto. Fue una explosión de alegría y nuestra autoestima se ha quedado muy fortalecida. Fue de las victorias más especiales", detalló el "capi".
Frente a los manchegos el Huesca sumo algo más que tres puntos, ya que "sabíamos que estábamos jugando bien y que se estaba trabajando bien, sólo faltaba ver que a nosotros también nos salen las cosas. Ahora estamos igual de convencidos pero la esperanza es doble. Vamos a un partido tan difícil como el de Cartagena y pensamos, ¿por qué no vamos a ganar?"
Sorribas confirmó que las intenciones del Huesca en el estadio Cartagonova pasan por prolongar la mala racha del combinado local, que aguarda la cita ante el cuadro altoaragonés tras dos derrotas consecutivas (las dos únicas en liga de los cartageneros). "Llevan dos derrotas seguidas y la última fue en el último momento contra la Real Sociedad. Pero eso es un cuchillo de doble filo, igual están un poco más temerosos o igual se despierta la fiera y sus primeros 20 minutos son apoteósicos de las ganas que tienen de ganar", argumentó Sorribas.
"Yo creo que bastante tenemos nosotros con nuestras circunstancias como para preocuparnos de las de los demás. El cuerpo técnico es el que está intentado ver cómo combatir esas pequeñas cosas. Lo más importante, repito, es lo convencido que está el equipo", finalizó el centrocampista altoaragonés.
