16 de agosto de 2014, 14:45
Paco Lasheras era un veterano periodista que teníamos en Cartagena, maestro de maestros. Falleció hace años. Pero en sus certeras crónicas del Cartagena solía decir, cuando las cosas no pintaban bien al principio que a ningún gitano le gusta ver a sus hijos con buenos principios. Era una forma de quitar hierro al asunto cuando las cosas no salían a pedir de boca.
Ahora podríamos aplicar la fórmula de LH. “Tranquilos que esto no ha empezado aún” solía decir. No le faltaba razón. Este Cartagena, si nos dejáramos llevar por los ocho partidos disputados, diríamos que no, que el equipo mal y que tiene mucho por carburar. Ha jugado ocho partidos, ante un Primera División (Rayo Vallecano), dos Segundas (Betis y Mallorca), un Segunda B (Valencia Mestalla), tres Terceras (Águilas, Pinatar y La Unión) y un Preferente (su filial, CD Algar).
El bagaje es más bien flojo con dos triunfos ante el Águilas (0-2) y Pinatar (0-3), dos empates sin goles con el filial Algar, de Preferente y ante el filial ché del Valencia Mestalla y cuatro derrotas, dos esperadas con el Rayo y el Betis, otra que no sorprende con el Mallorca y esta última ante La Unión.
Ante Betis y Rayo poco que objetar, apenas había materia opinable y eran los dos primeros ‘bolos’ casi sin haber tocado el balón, lo que se saldó con dignidad. Enseguida llegaría el bodrio ante el Mestalla porque aquello no hubo plor dónde pillarlo, especialmente en el segundo tiempo con un equipo plagado de futuribles que cabreó a los valencianistas.
Luego llegó lo más infumable de todo lo visto, el choque en El Algar con un maxi-partido de 120 minutos que aburrió al más optimista de los aficionados que acudieron hasta el Sánchez Luengo. Aquello era para un entrenamiento y no para hacer la pantomima de un partidillo desesperante, nos guste o no.
La primera victoria llegaría en Águilas. Fue otra cosa en El Rubial, se ganó con esfuerzo y los de Ribas dieron otra talla. Después vendría una nueva visita a pinatar donde ganaron 0-3 en el más concluyente marcador hasta la fecha. Y el último ha sido este ensayo con La Unión en el que los que mandan en el club podrían haber sido menos patéticos y solicitar un árbitro federado que, seguramente, habría evitado males mayores. El Cartagena no ha sido serio en ese sentido no sé yo si por ahorrarse el chocolate del loro.
Aún le queda un largo camino a este equipo, apenas acaba de comenzar. Si Lasheras estuviera aún con nosotros volvería a recordar, una vez más, lo de los gitanos. Y hasta puede que llevase razón. Pero estaréis conmigo que no ha sido precisamente la mejor
