Rescatamos algunos retazos de aquellas crónicas del choque en Santo Domingo donde se recordaba que, después de cuatro partidos de Liga sin hacerlo -en Copa, vencieron al Lealtad- y de haber vuelto a los puestos de descenso, el Alcorcón volvía a ganar en la competición de la regularidad. Los alfareros dejaron los tres puntos en casa y derrotaron a un Cartagena peleón y que fue superior en algunas fases del duelo en su primer partido sin Borja Jiménez en el banquillo y con Pepe Aguilar a los mandos.
Liderados por Óscar Arribas, los amarillos cerraron el encuentro gracias a dos goles en los últimos cinco minutos del primer tiempo. El primero de Marc Gual, y el segundo, de José León. Al final, Elady Zorrilla acortó distancias en la última acción del duelo, pero sirvió de poco para los albinegros. La victoria sacaba provisionalmente a los alfareros de la zona roja.
Salió mejor el Cartagena a Santo Domingo. De hecho, la escuadra albinegra tuvo la primera ocasión del duelo, con un lanzamiento de falta de Nacho Gil que repelió Dani Jiménez. Los blanquinegros estaban bien plantados en el verde y superaban a los de Anquela, que tenían que trabajar mucho para contener las embestidas rivales. Incluso pudieron quedarse con uno menos al cuarto de hora, pero el árbitro le perdonó la segunda amarilla a Fidel Escobar tras una entrada en la banda.
Al final aquellos dos goles casi seguidos y la escasa reacción de los de Pepe Aguilar, quien apenas introdujo variantes respecto a lo que Borja Jiménez solía hacer, el equipo albinegro acabaría cayendo con una derrota dolorosa que le dio continuidad a la cuesta abajo iniciada una semana antes, con el Sabadell (1-2), lo que acabaría provocando el despido de Borja.
Aquella mañana jugaron de inicio por el Cartagena Cartagena: Marc Martínez; David Simón, Andújar, Carlos David, De la Bella; Álex Gallar, Carrasquilla, José Ángel, Nacho Gil; Elady y Rubén Castro.
Resulta curiosa que los centrales de aquel encuentro son los mismos que ahora, Andújar y Carlos David, que Carrasquilla entonces era indiscutible –para Luis Carrión ha dejado de serlo- y que Marc Martínez, como ahora, estaba en la portería.