La actuación del árbitro guipuzcoano Gorostegui Fernández tuvo algunos altibajos, pero repartiendo aciertos y fallos para ambos equipos. Por ejemplo, en la jugada inicial que daría origen al 0-1 rayista en el minuto 9 hubo una clara falta de José Ángel Pozo, derribando a De la Bella. Fue el origen del primer tanto vallecano.
En el penalti a Rubén Castro parece que hubo poco que protestar porque el derribo es claro. Lo que sí tuvo que volver a revisar el VAR fue el 2-1 favorable al Cartagena por si hubo falta previa de Nacho Gil en el centro del campo, parecida a la jugada del primer tanto rayista. Y como ocurrió en el primer tiempo tampoco ocurrió nada punible.
Gorostegui, que en los dos partidos que había dirigido anteriormente al Cartagena, había perdido (Logroñés y Alcorcón) esta vez estuvo más contemplativo, perdonaría alguna que otra tarjeta amarilla a futbolistas del Efesé así como también le pudo perdonar una segunda amarilla a Saveljich.
En resumidas cuentas, el colegiado tuvo bastante que pitar pero no quiso complicarse la vida más allá y acabaría siendo un ‘amigo’ para los dos equipos, quizás tirando un poco más del lado albinegro.