FICHA TÉCNICA
RESULTADO
FC Cartagena 0-0 CF Villanovense
ALINEACIONES
FC Cartagena: Limones; Segura (74’ Robusté), Ceballos, Tarantino, Germán; Sergio, Arcas, Prosi; Gato, Migue (67’ Santisteban), Chus Hevia (83’ Carlos Martínez).
CF Villanovense: Álvaro; Moraga, Tapia, Jair, Owona (73’ Moyita), Javi Sánchez, Salvi, Curro (67’ Espinar), Jairo (70’ Víctor), José Ángel.
ÁRBITRO
Rebollo López, del colegio catalán. Amonestó a Tarantino, Gato, Chus Hevia y Robusté por los locales y a Curro, Jairo y Owona por los visitantes. Expulsó a Germán (62’) y a Sergio (63’) por doble amonestación.
INCIDENCIAS
Alrededor de 2.000 espectadores en el municipal Cartagonova.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ / Fotos de RAÚL VELASCO
Dos por uno en el Cartagonova. El paquete de películas ha venido bien cargado, con una de suspense para empezar y una de acción para terminar. La segunda parte fue destrozada por el árbitro Rebollo López, que enseñó dos tarjetas rojas en dos minutos a futbolistas albinegros. La primera fue para Germán, discutible. La segunda, para Sergio. Ya ha tenido que ser muy fuerte lo que le haya dicho el de Los Belones para cargarse así un partido. Pero empecemos por el principio.
En la primera parte, resulta impresionante lo que hacen los estados de ánimo en el fútbol. Como un equipo sin presión, con frescura, y con los deberes hechos juega más rápido y más fácil que uno que se está jugando la vida. El Villanovense sabía lo que quería y lo quería conseguir por la vía rápida. Salvi y Jairo entraban por las bandas para buscar los remates dentro del área. Tac, tac, dos pases y envío a la zona de castigo. Pero el mayor peligro de los serones venía en las jugadas a balón parado.
No había córner o falta lateral botada por los visitantes que no acabara con remate del Villanovense. Limones tuvo que intervenir un par de veces y suspiró cuando vio otros dos remates irse por muy poco al borde del palo. Por otro lado, el Cartagena estaba espeso, no encontraba las vías de escape y se perdía en la presión de los extremeños. La opción de Gato se diluía conforme pasaban los minutos y con Migue muy desacertado, la única alternativa eran los balones largos a Chus Hevia, que se peleó con Jair y Owona.
Lo más destacado de la primera parte de los albinegros fue una internada por la izquierda en una contra que tuvo que despejar un defensor a córner y una jugada ensayada que remató Tarantino, de los más destacados en los primeros 45 minutos. La mejor noticia fue que el marcador no se movió, y al descanso seguían las tablas y las espadas en todo lo alto. Y el acongoje, también.
UN CARTAGENA CON NUEVE DURANTE MEDIA HORA
La segunda mitad se inició en similares términos a la primera. Sobre todo durante los primeros quince minutos. Al transcurrir ese primer cuarto de hora del segundo período, el partido se rompió. Primero, por una acción de Germán, que fue al salto con Salvi en un lance que no parecía dar más de si. El asistente le indicó al árbitro principal que esa acción era merecedora de amarilla – se entiende que por ir con los codos – lo que suponía la segunda y la expulsión. Pero eso no quedó ahí, ya que apenas un minuto después el árbitro le enseñó la segunda cartulina a Sergio por protestar.
Eso encendió los resortes de un Cartagonova que se conectó en contra del trencilla y a favor de su equipo, dándole esa gasolina extra que le faltaban a sus jugadores para defender el empate, que era lo máximo a lo que se podía aspirar. Los albinegros se situaron con un 4-4-0 con Limones denfendiendo el marco, y casi que pasaron menos apuros así que con igualdad numérica. Podría escribir la crónica más larga posible describiendo el trabajo de todos y cada uno de los que defendieron la camiseta durante esa media hora larga, pero se resume pronto: le echaron agallas (permítanme no usar un lenguaje más soez, que sería lo apropiado).
En definitiva, que nunca un empate a cero fue tan celebrado en el Cartagonova. Por como se consiguió y por lo que supone. Una semana más fuera de descenso, un punto más en la batalla de la permanencia.
