DESDE UN RINCÓN PARA DOCE

Pero qué passssaaaa?

Me toma por el hombro uno de esos amigos trileros del lenguaje y queriendo hacer malabarismos con él y, como si jugase al diábolo, me espeta, amigo Pedro-Roberto, siempre me llama a nombre completo, en este Cartagena de nuestras entretelas y sinsabores, pasa lo que pasa y a veces lo...
Me toma por el hombro uno de esos amigos trileros del lenguaje y queriendo hacer malabarismos con él y, como si jugase al diábolo, me espeta, amigo Pedro-Roberto, siempre me llama a nombre completo, en este Cartagena de nuestras entretelas y sinsabores, pasa lo que pasa y a veces lo que pasa es que no sabemos reflexionar con serenidad lo que nos pasa, y por eso nos pasa lo que nos pasa.
¡Escucha forastero, qué trabalenguas!, éste acierta y además tiene razón.

Al margen de que se ascienda o no y, miren que es importante para el FC Cartagena y nuestra ciudad, por lo que se ve, por lo que sé y lo que leo, en el FC Cartagena pasan muchas cosas por sus reflexivas y ordenadas cabezas, preparando lo que hay que preparar.

Pasa que, como el fútbol es una fiesta, ésta nos esta embadurnando con tanta emoción, tanto riesgo, un mucho de sufrimiento, ilusión y con algo o mucho de arte, al poseer nuestros futbolistas fantasía, filigrana y coraje, y como canta Bob Dylan, están “llamando a las puertas del cielo”. Y nos las han abierto o están a punto de abrirse.

Pasa que, en la dirección general del club están soñando para que se implante, de nuevo, el veto, recusación o repudio arbitral por parte de los equipos.

Pasa que, los cartageneristas estamos exultantes y deseamos que los tres suspiros que restan, que serán nueve puntos, alimenten ya a nuestro tripulado, eufórico y diseñado vehículo espacial, Apollo 35, para ascender, pues eso, como un cohete.

Pasa, me gorjean, trinan y parlotean en el Twitter, que alguno de nuestros jugadores puede que se vaya y, a lo mejor, no quisiera irse, y en ese irse y no querer irse, hay varios. Es lo que hay

Pasa que, en el vestuario blanco y negro lo mejor que existe es la convivencia, siendo grupal, amical, JIMENIANA y fluida.

Pasa que, si no hay ascenso, que lo habrá, a pesar del enorme esfuerzo económico del club con el aval del prestigioso y prestigiado empresario Francisco Gómez Hernández se puede crear vicios ocultos.

Pasa que, Paco Gómez puede sentirse defraudado al prometernos el ascenso y no ser correspondido al tropezar en el aerolito del galactismo arbitral. No Presidente, como ayer ¡¡Estamos contigo, digo con usted!

Pasa que, el FC Cartagena no debe cambiar su estructura deportiva, solo apuntalarla, aunque los impacientes exijan que se cambie todo, absolutamente todo, hasta tantas veces como Isabel la Católica se cambiaba de camisa después de la conquista de Granada.

Pasa que, JIM, para mí y pese a quien pese, tiene la inteligencia de sentirse más David que Goliat, y la higiénica coherencia de la razón, aunque sea la suya. Pasa que suele elegir el juego bonito y con él nos ha deleitado alguna tarde.

Pasa que JIM, como aún es cuarentón y evoluciona entre la edad de oro y la de plata, se está volviendo kantiano descreyendo, un mucho, de los augurios emocionales. Esconde las emociones para que no le engañen intuyendo que vamos a ascender porque su neonato sobrino se lo ha susurrado al oído y, además no passssaaaa nada.

Pero aun, pasando lo que pasa, no passssaaaa nada, y luego saldrán otros diciendo que sabían lo que pasaba. Pues no, ¡Forastero!, se dice aquí.

Amigos, hasta el domingo que viene si Dios quiere, que sólo passsssaaaa que ascendemos como un cohete.

Pedro-Roberto J.P. En Villamediana de Iregua. Dies6/2: ante diem quartum Nonas Iunias.