Hay que ser valientes (de verdad) para viajar hasta Málaga en lunes y regresar por la noche del tirón
Una vez más el Efesé no estuvo sólo en las imponentes gradas de La Rosaleda. Unas veinticinco personas viajaron hasta la capital de la Costa del Sol para animar a sus colores. Ida y vuelta en apenas unas horas. Para eso hay que ser muy valientes, si señor.
El cartagenerismo en su más pura esencia estuvo presente en la grada más alta de La Rosaleda, que es el lugar que habitualmente se dedica a la afición visitante. También es verdad que por otras partes del recinto pudieron verse a más aficionados cartageneros dispersos, incluso con alguna que otra bandera que colgaba en una de las barandillas del primer anfiteatro.
Las dos docenas que aproximadamente cubrieron los 350 km. que separan ambas ciudades estuvieron animando durante todo el partido, incluso en los peores momentos del equipo de Carrión que, dicho sea de paso, tuvo unos cuantos.
Al final todos dieron por bien empleado el palizón que supone viajar y volver en el mismo día hasta Málaga, algo para lo que hay que ser muy valiente y sobre todo muy cartagenerista, por muy joven que uno sea. Que los kilómetros y la carretera es igual para todo el mundo.