Ocurrió en Lezama ante el Amorebieta, donde el conjunto zomotzarra se adelantaría con el 1-0 tras el tanto marcado por Olaetxea en el minuto 12. La siguiente vez fue en Ipurúa frente al Éibar, donde en apenas ocho minutos ya había marcado dos goles, el 1-0 obra de Javi Muñoz y el 2-0 parcial, Leschuk.
El tercer tanto encajado en estas condiciones lo marcaría la UD Las Palmas, cuando Jhonatan Viera se escapaba por la banda derecha albinegra para adelantar 0-1 a su equipo en el minuto 16 al transformar el penalti del que fue objeto el propio jugador. Y el cuarto y último gol hasta la fecha fue, inclusive, hasta el más rápido en toda la Liga: lo marcaria el murciano, de Lorquí, Toni Villa para el Valladolid con una defensa que ni siquiera había tomado posiciones, ya que el marcador del Cartagonova marcaba 15 segundos de juego.
En Miranda sólo hicieron falta cuatro minutos para que Camello mandase la pelota al fondo del portal defendido por Marc Martínez. De las cinco ocasiones, cuatro han acabado en derrotas, pues sólamente se ganó en Lezama. Un problema que le está costando demasiado caro a los blanquinegros como lo reflejan esas cuatro derrotas.