Si su designación para el Tenerife-Cartagena había levantado bastante polémica, tras acabar el choque en el HRL puede decirse que la actuación del colegiado onubense Quintero González fue inobjetable. Tuvo una buena actuación y para nada aparecieron síntomas de resquemor, ni en el trencilla ni en nadie.
Los pocos problemas derivados del partido los supo resolver con autoridad y en el gol anulado a Musto por fuera de juego nada que objetar porque existía posición antirreglamentaria del futbolista albinegro.
Carrión tampoco puso ningún ‘pero’ a la actuación del colegiado onubense con lo que se cierra aquella amarga polémica de la que tanto se habló a posteriori. Esta vez Quintero González se limitó a pitar, lo hizo bien y todo el mundo se lo agradeció.