El padre Turpín estuvo en el recuerdo de todos los asistentes al estadio Cartagonova. Un ramo de flores depositado sobre el centro del campo, el aplauso de los espectadores, puestos en pie y un minuto de emocionado silencio fueron los detalles para homenajear a la figura del capellán desaparecido.
Por cierto que quien estuviese hablando de ‘speaker’ por los altavoces del estadio o no estaba muy bien informado de quién era y lo que representaba el padre Turpín o tuvo un lapsus. Ocurrió que, a la hora de explicar quien era, se limitó a decir que se trataba "de un buen aficionado”, algo que evidentemente lo era aparte de otras muchas cosas, entre ellas la de ser el capellán oficial del club blanquinegro.
El FC Cartagena tiene previsto nuevos actos, según la promesa público que Paco Belmonte hizo durante la misa en memoria del capellán el pasado jueves en el colegio Franciscanos.