El central sevillano tuvo que morderse las uñas a base de bien para ver a través de la pequeña pantalla todo lo que acontecía en el terreno mallorquinista. Es el primer partido que se pierde desde que arribó al equipo cartagenerista procedente de Osasuna y pasó una mala tarde, acostumbrado como ya está a verse en el centro de la zaga, desde donde ordena y manda.
Raúl está plenamente adaptado y siempre ha dicho que espera estar mucho tiempo con el Cartagena “como mínimo en Segunda” nos dijo al poco de su llegada al equipo blanquinegro. El clima y el lugar le parece el idóneo “para vivir durante mucho tiempo” añadiendo también que “la gente que estoy conociendo es de lo más agradable”.
Del partido no es necesario decir lo mal que lo tuvo que pasar en su domicilio, con sus hijos y su esposa, durante los noventa y tantos minutos que duró el encuentro.