El Rayo renuncia al negocio y prefiere esperar para saber cuánto público puede entrar para vender su abonos
El Rayo Vallecano renuncia al negocio y prefiere esperar para saber cuánto público puede entrar para poner en marcha su campaña de abonos. Pero no es el único. Hemos buscado ejemplos de equipos señores, no como otros cuyos dirigentes anteponen el ‘bussines’ a todo lo demás
El Rayo Vallecano, de momento, tiene aparcada su campaña de abonos, al menos de momento. La situación sanitaria derivada de la pandemia de Covid-19 con la quinta ola en su máximo apogeo, hace que no se tenga claro qué condiciones tendrán los aficionados en los Estadios. De hecho, en función de cada Comunidad Autónoma, la capacidad de asistencia a cada estadio puede variar.
Lo que no se quiere bajo ningún concepto por la vallecana Avenida de la Albufera es lanzar una campaña de abonos para que luego no puedan acudir a Vallecas todos los abonados, o que la situación sanitaria empeore y no se pueda garantizar la presencia de público en las gradas. De hecho, el porcentaje de asistentes a cada recinto también podría variar a lo largo del curso, siempre dependiendo de las medidas que adopte la Comunidad de Madrid en este caso. Ello hace que no se tenga claro cuánta gente podrá acudir al estadio en cada momento de la temporada. El Rayo estudia como alternativa vender entradas partido a partido hasta que no se conozca con exactitud. No quieren engañar a nadie ni hacer negocio a costa de su afición. A eso se llama señorío.En este sentido, lo que no se quiere bajo ningún concepto es lanzar una campaña de abonos para que luego no puedan acudir a Vallecas todos los abonados, o que la situación sanitaria empeore y no se pueda garantizar la presencia de público en las gradas.