RC7 volvió a cantar un gol y hacer su característico gesto de los tres dedos, una contraseña en clave para su familia, de eso no hay duda. Rubén no se lo pensó dos veces, agarró el balón, lo colocó con la misma parsimonia que tranquilidad y ajustando el esférico lo golpeó con su empeine tan ajustado al poste izquierdo de Femenías, meta asturiano, que para más de uno llegó a dar la impresión de que lo detendría.
Ahí estuvo el gol del canario que de esta manera pone fin a una racha que comenzaría tras los dos goles marcados ante el Fuenlabrada el pasado 30 de enero. De aquello ya habían pasado ocho jornadas, nueve con la actual, en la que el delantero albinegro no lograba enviar ninguna pelota al fondo de la red.
Ha sido la racha más larga sin marcar desde que RC7 juega como albinegro. También le había ocurrido en otros equipos pero debido a que no jugaba o no era el titular indiscutible al que estamos acostumbrados a ver en el Efesé.