Segunda ocasión consecutiva que el canario Rubén Castro se queda en el banquillo. Decisión táctica del preparador albinegro, Luis Miguel Carrión, quien trataba de ejercer una presión lo más alta posible, y para eso Cristian López, que sigue sin oler el gol, parece un delantero más propicio que el canario a la hora de apretar y pelear por los balones.
La entrada de Rubén Castro mediada la segunda parte obligaría a JIM a buscar soluciones para modificar su sistema defensivo ya que al pequeño gran delantero blanquinegro no se le puede dejar ni medio metro libre. Aún así RC7 no llegó a disponer de la típica ocasión que suele tener en cada partido y si la pólvora falla en el ‘7’ albinegro el Cartagena también se queda sin pólvora.