30 de noviembre de 2013, 21:43
Cuando Philippe Toledo marcaba el 0-1 a los 50 segundos de juego y con la colaboración del meta cartagenerista Savu en el partido de Copa jugado el 4 de septiembre ante el Guadalajara tods suponíamos que aquello no dejaría de ser una anécdota, una circunstancia de partido que difícilmente volvería a repetirse.
Pero nada más lejos de la realidad porque sólo cuatro días después el hoy lesionando de gravedad Carlos Rodríguez marcaría otro golazo tras un trallazo que entró como un obús en la potería que aquella mañana defendía Limones. Tan sólo habían transcurrido 52 segundos de partido.
Luis Garcia Tevenet se puso serio. Trató de arreglar aquel agujero que parecía falta de concentración defensiva. Y pareció arreglarse porque en los dos siguientes encuentros, enb Albacete y ante el Arroyo en casa, nada de esto ocurrió aunque uno y otro también acabaron por adelantarse en el marcador.
La luz roja volvió a encenderse en Melilla cuando, tras el saque de una falta, el melillense Miguel Montes marcaba de nuevo un gol en la portería cartagenerista con apenas unos segundos de juego. Aquel tanto ya supo a cuerno quemado porque era el tercero en apenas unos días. Todos los jugadores hicieron el juramento de que no volvería a repetirse y así fue…
…Así fue hasta el partido de Guadalajara dónde se repetía prácticamente la jugada de la Copa con el francés Toledo de protagonista de nuevo. Otro gol antes de cumplirse el primer minuto en lo que ya parecía una maldición al ser la cuarta vez que ocurría.
Y de nuevo las críticas arreciaron contra la defensa cartagenerista, especialmente en Dani Ruiz y Astrain que fueron los que se llevaron la peor parte. De nuevo Tevenet a trabajar en la concentración, en no distraerse, en la confianza y en otros aspectos parecidos para evitar que volviera a repetirse por enésima vez.
Pero sólo tres semanas más tarde la historia ha vuelto a repetirse. Y eso teniendo en cuenta que fue el Cartagena el que sacó de centro. En 20 segundos perdieron el balón y dejaron que Ernesto entrase hasta la cocina y marcase de vaselina. Increible pero de verdad.
Ya son cinco goles antes del minuto con lo que ello implica el regreso de viejos fantasmas y en puertas de recibir al todopoderoso FC Barcelona. ¿Volverá a repetirse la historia?
