24 de marzo de 2018, 22:58
Este cambio de hora, que se extenderá hasta el último fin de semana de octubre, cuando el reloj volverá al horario de invierno retrasándolo una hora, tiene como objetivo un ahorro energético.
El cambio horario queda enmarcado en una Directiva Europea por lo que afecta a todos los Estados miembro de la UE con el objetivo de aprovechar mejor la luz solar por la tarde.
Eso significa que esta modificación horaria es de obligado cumplimiento y siempre se produce en las mismas fechas y horas en el conjunto de la UE.