FICHA TÉCNICA
RESULTADO
Cádiz CF 4-2 FC Cartagena
ALINEACIONES
Cádiz CF: Alberto; Cristian, Servando, Josete, Tomás; Garrido, Abel Gómez; Salvi, Machado (65' Álvaro García), Kike Márquez (77' Mantecón); Güiza (68' Cuero).
FC Cartagena: Limones; Ceballos, Gonzalo, Moisés, Jesús Álvaro; Sergio Jiménez, Luque (76' Rivero); Sergio García (68' Cristo Martín), Menudo, Jonxa (57' Juanlu Hens); Montero.
GOLES
1-0, Güiza (1'); 2-0, Kike (20'); 2-1, Montero (25'); 2-2, Montero (32'); 3-2, Machado (53'); 4-2, Álvaro García (72').
ÁRBITRO
Arias Madrid, del colegio ceutí. Amonestó a Güiza y Servando por los locales y a Jonxa, Moisés, Montero por los visitantes.
INCIDENCIAS
Alrededor de 6.000 espectadores en el Ramón de Carranza de Cádiz.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ / Fotos de PORTALCADISTA.COM
A veces hay partidos en los que hacer una crónica resulta complicado por lo malo del juego de ambos equipos, incapaces de acechar el área rival en 90 minutos que resultan una carga pesada. Será en ese tipo de encuentros cuando nos acordemos de, por ejemplo, la primera parte de este Cádiz-Cartagena, tan movida, tan entretenida y tan embustera. Porque el partido parecía romperse para el cuadro local muy pronto, pero los albinegros tiraron de casta, orgullo y, sobre todo, fútbol, para demostrar en Carranza que este equipo puede estar llamado a cosas grandes. Puede, si fija los errores que tanto le han castigado ante el Cádiz. Una pena que la brillante reacción de la primera parte quedase emborronada en la segunda.
La acción comenzó muy pronto. Apenas 30 segundos tardó Güiza en perforar el marco de Limones. Gonzalo cometió uno de los pecados que le pueden pasar factura al equipo de Víctor, tan deseoso de jugar la pelota desde atrás. El central cedió la pelota a Limones, confiado, ignorando que un delantero como el gaditano tiene la picardía de los que empezaron jugando en las calles, la veteranía de quien lleva toda una vida en el fútbol y la calidad de un campeón de Europa. El cóctel fue explosivo y la definición precisa para no dejar recoveco a la duda.
A pesar de ello, poco varió lo que quiere el técnico emeritense. El Cartagena trató de hacerse con el balón y tuvo aproximaciones al área de Alberto Cifuentes. En una de ellas, Montero avisó mandando al palo el esférico. "No he dicho mi última palabra, debió pensar el ariete”. Pero todavía tocó zozobrar un poco más cuando Kike Márquez mandó al fondo de la red un envío de Salvi desde la derecha. Parecía que un 2-0 en 20 minutos y en casa del equipo más potente era el aperitivo de una goleada cómoda de los cadistas, ante su gente. Nada más lejos de la realidad.
Porque ya hemos dicho antes que Montero no dijo su última palabra. El madrileño encontró su mejor socio en un Sergio García que vive en un regate permanente. Tomás no sabía como frenarle cuando empezó a servir balones desde la derecha. En uno de ellos, Montero se aprovechó del error de Servando al no despejar y abrió la lata. Y, unos minutos después, remató a gol en el primer palo un saque de falta de Menudo. Y, otros minutos después, el árbitro anuló un tanto a Ceballos por dudoso fuera de juego. De un encuentro que parecía roto para el Cádiz, los albinegros renacieron de las cenizas y a punto estuvieron de irse por delante al descanso. Finalmente fue con la igualada.
En la segunda mitad, poco a poco parecía una continuación de como terminó la primera, pero apenas duró esa impresión uno minutos. Porque el Cádiz decidió ir con todo en busca de amarrar su triunfo. Tras tener tres buenas aproximaciones en tres minutos, Machado volvió a poner por delante a los locales. Un error que aprovechó Güiza en la banda derecha para ponerla suave al primer palo, donde el mediapunta cadista se adelantó a Gonzalo y puso el 3-2 en el marcador. Minutos después, Gonzalo tuvo la que pudo haber enganchado al Cartagena de nuevo, tras un saque de esquina de Menudo. Su cabezazo se fue alto.
Avanzada la segunda mitad, otra vez la firme vocación ofensiva de este equipo volvió a pasar factura. Wilson Cuero le robó el balón a Sergio Jiménez, recorrió unos metros y le puso un balón de oro a Álvaro García en el corazón del área. El atacante no desperdició la ocasión y sentenció el encuentro con el cuarto tanto. Ya era imposible buscar una reacción parecida a lo ocurrido en la primera mitad. El Cádiz estaba ya avisado y tomó las precauciones suficientes como para no sufrir demasiado, más allá de un par de saques de esquina.
Este Cartagena demuestra que tiene fútbol, y hoy Montero ha apuntado que tiene gol. Hay un plan, un sistema de juego para llevar a cabo y los mimbres para hacerlo. Pero no podrán llegar las buenas tardes hasta que no haya mayor solidez en defensa y no se comentan demasiados errores en la salida de balón. Bien es cierto que el Cádiz dejó patente su mayor efectividad y Cádiz solo hay uno, pero hay muchos buenos equipos que pueden hacer lo mismo.
