FICHA TÉCNICA
RESULTADO
Lucena CF 0-0 FC Cartagena
ALINEACIONES
Lucena CF: Javi López; Araújo, Albiol, Villanueva, Domingo, Poley (76' Caballero), Narváez, Torres, Maxi (65' Vega), Pepe Díaz (87' Pato), José Manuel.
FC Cartagena: Limones; Ceballos, Robusté, Tarantino, Germán; Sergio, Prosi, Luque (65' Gato), Arcas; Hevia (77' Carlos M.), Ribas (77' Pallarés).
GOLES
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ÁRBITRO
López López, del colegio castellano-manchego. Amonestó a Villanueva, Torres y Maxi por los locales y a Germán, Tarantino, Luque y Arcas por los visitantes. Expulsó con roja directa a Sergio Albiol.
INCIDENCIAS
Alrededor de 500 espectadores en el Ciudad de Lucena.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ
Fotos de LucenaHoy.com
Las cosas tienen una naturaleza y es muy difícil ir contra ellas. A pesar de la victoria del pasado domingo, al Cartagena se le atragantan las victorias, y tiende al empate de manera inevitable, tal y como los ríos van a morir a la mar. Todavía se escapa a mi entender – y al del cuerpo técnico – qué resorte hay que accionar en la mentalidad, la táctica o la técnica del equipo para encadenar dos victorias, aunque solo sean dos. En cualquier caso, en un ejercicio de pretendido optimismo (aunque quizá algo forzado) cuatro puntos en dos jornadas no están mal. Pero no es suficiente para las aspiraciones de un equipo al que en Lucena han calificado de "mediocre”.
Las aspiraciones con un centro del campo formado por 4 pivotes (Sergio, Arcas, Luque y Prosi) son todavía un misterio. Sea lo que fuera lo que se intentó, no pareció salir. El partido arrancó frío, sin dominio por ninguno de los dos equipos. El balón no era raseado, y el juego era por impulsos. Solo a través de jugadas individuales se produjeron los acercamientos. Al cuarto de hora de juego, la sensación era de cierta superioridad del Lucena. Al menos, los andaluces lo intentaron más en ese lapso de tiempo. Luego el Cartagena se intentaba estirar, pero las acometidas de Chus Hevia eran un bagaje demasiado escaso. Ribas le puso empeño, y Arcas ganas, pero ninguno consiguió asociarse para generar peligro.
DE MENOS A MÁS
Sin embargo, es de justicia decir que el Cartagena poco a poco fue tomándole el pulso al partido en su primera parte, y consiguió la mejor ocasión del encuentro hasta ese momento con un disparo al palo de Prosi. Ribas se inventó un pase imposible hacia Ceballos cuando ya estaba arrinconado en una esquina, el lateral se internó en el área y le puso el balón atrás a un Prosi que estrellaba el cuero en la madera. Esta ocasión dio fuerzas al equipo cartagenero, que se acercó un par de veces más con peligro al área local, sin consecuencias. Eso sí, la última jugada de dicho periodo fue un centro de José Manuel al que no llegó Pepe Díaz por poco.
Tras la reanudación, el primer cuarto de hora de la segunda mitad fue para el Cartagena. Pero hubo una jugada clave. A falta de 25 minutos para el final, entró Gato por un Luque que no estuvo nada afortunado en el cambio. Perdió demasiado tiempo, de una manera demasiado evidente, casi rayando en lo esperpéntico. Su parsimonia le valió una amonestación, y terminó pagando el cabreo con un golpe al banquillo. Fue un feo gesto de un jugador veterano, que lleva los galones del equipo, y que no debería prodigarse en estas acciones.
PEPE DÍAZ FALLÓ LO IMPOSIBLE
Ese cambio enfrió el ritmo del Cartagena, que no volvió a encontrar un plan, a pesar de que en ese momento la organización de las piezas era más lógica. En el minuto 72, sucedió un acontecimiento bastante extraño. Una jugada de contragolpe, la hilvanó el Lucena de maravilla hasta el área de Limones. Tanto fue así, que Pepe Díaz se plantó solo ante el cancerbero, dentro del área, y con otros dos compañeros para haber hecho lo que hubiera querido. De tan claro que parecía, el fallo se tornó en clamoroso. Los aficionados del Lucena se miraban los unos a los otros, incrédulos. El conjunto de Arsenal no va a tener una ocasión tan clara en lo que queda de liga.
El cuerpo técnico del Cartagena movió ficha, y quitó a los dos delanteros – un Ribas intermitente y un Chus que volvió a ser de lo mejor – para dar entrada a Pallarés y Carlos Martínez. Precisamente fue Pallarés el que provocó la expulsión de Sergio Albiol a ocho minutos del final, con una acción en la que demostró estar bastante vivo. Aún contra diez, el Cartagena no fue capaz de meterle mano a un Lucena que se defendió como gato panza arriba.
Así finalizó un partido en el que el rey del empate volvió a las andadas. Últimamente Simón, Ribas y los suyos están tocando teclas, a ver si terminan de afinar correctamente la sinfonía. Pero no. No se encadenan victorias, no se coge la racha, no se encuentra el punto de inflexión. Como consuelo, que al menos no se pierde. Pero tanto empate ya harta...
