FICHA TÉCNICA
RESULTADO
FC Cartagena 1-1 La Roda CF
ALINEACIONES
FC Cartagena: Limones; Ceballos, Robusté, Tarantino, Germán; Sergio, Luque; Gato, Migue (90’ Santisteban), Carlos M. (85’ Arcas); Chus Hevia.
La Roda CF: Salcedo; Ramón, Pablo García, Garrido, Marcos Mauro (38’ Guti), Abel, Adrien Goñi (81’ Javilillo), Espínola, Dani López, Iván Rubio, Fran Piera (51’ Fran Adeva).
GOLES
1-0, Garrido en propia puerta (67’); 1-1, Dani López (72’).
ÁRBITRO
Cuadra Fernández, del colegio balear. Amonestó a Limones, Robusté, Sergio, Luque y Manzanares por los locales y a Salcedo, Ramón, Pablo García, Garrido, Iván Rubio, Dani López y Guti por los visitantes.
INCIDENCIAS
Alrededor de 11.000 personas en el estadio Cartagonova.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ / Fotos de RAÚL VELASCO
La promoción como mal menor… O para aumentar el tiempo de lenta agonía. Porque el Cartagena volvió a dar la sensación de quiero y no puedo, de equipo que no es capaz de culminar en los momentos en los que tiemblan las piernas. No hubo nadie que quisiera cerrar el encuentro con 1-0: Hevia lesionado, Luque con demasiado ornamento, Migue y Carlos Martínez en la línea de su temporada, y sin ningún tipo de revulsivo en el banquillo. No hay más.
Y eso que el partido estuvo en la mano del Cartagena. Una internada de Gato por la derecha, un centro atrás y un rechace que benefició a los albinegros: Garrido la mandó al fondo de la red marcando en propia puerta. Los futbolistas lo celebraron por todo lo alto y el estadio se vino abajo. La permanencia estaba a unos veinte minutos de distancia. Aguantando esos veinte minutos, solo veinte minutos, la temporada estaba salvada.
Pero entraron los nervios, la tensión y la angustia. La Roda siguió y encontró el premio en una jugada a balón parado. Dani López cabeceó a gol un despeje de Limones a remate de Garrido. La defensa, falta de reacción, hizo la igualada posible, y el partido se acabó ahí. Los manchegos sí tiraron del oficio del que escaseó el Cartagena, y cerró el encuentro. Con pérdidas de tiempo, con artimañas legales y que rozaban la ilegalidad, pero consiguieron que no se jugara más.
En el cuarto de hora que el Cartagena buscó el gol salvador, sus ataques se redujeron a balones sin sentido al área, donde los centrales rodenses se hicieron fuertes y se mostraron cómodos. Tan solo un rechace o un chispazo de Gato podía quemar a los manchegos. A punto estuvo el lojeño de montar el taco, pero tras una jugada muy parecida a la del gol, su centro no encontró ningún rematador en condiciones. Con mucha fe, pero sin fútbol ni alternativas, los albinegros chocaron de frente con el muro del pitido final.
Las imágenes que se vieron en el césped son elocuentes. Los rojillos celebraban por todo lo alto su permanencia, los cartageneristas lloraban la oportunidad perdida ante 10.000 espectadores. No fue un ‘cordobazo’, pero fue parecido. Ahora lo que queda es aprovechar la red de salvación de la permanencia a la que, por cierto, hay que ir sin Limones ni Luque para el primer partido por acumulación de amonestaciones. Todo el proyecto, la estabilidad y la supervivencia de un club pende ahora de un fino hilo, de que un balón en Las Palmas, Avilés o Elda entre o no entre en la portería.
Del partido que se desarrolló antes de los goles casi no merece la pena hablar. El típico partido de duda, tensión y nervios, en el que cualquier paso en falso podía resultar fatal. De lo que vaya a pasar de ahora en adelante, solo un consejo: rezad si sois creyentes. Y si no lo sois, este es un buen momento para hacerse.
