Fue un buen partido el Sabadell-Barça B, que fue la primera final que se jugó, ésta en el campo del Marbella. El premio se lo llevó el cuadro arlequinado, que superó y remontó al filial culé en una gran segunda mitad. Los de Antonio Hidalgo regresan a Segunda división tras cinco años en el pozo de Segunda B gracias a los tantos de Aleix Coch y Néstor Querol.
Ninguno de los dos se guardó nada en el banquillo en la cita histórica que nos esperaba en el Lorenzo Cuevas de Marbella. Empezó el partido con las tiranteces típicas de una final por el ascenso. Y eso que comenzó mejor el Sabadell de Hidalgo. Tuvo más ocasiones y vimos más a Iñaki Peña que a Ian Mackay, pero el fútbol es acierto y sobre todo es gol. El que tuvo esto en la primera mitad fue el Barça B de García Pimienta. En su primer tiro a puerta, Monchu acertó y tras una falta lejana adelantó al filial, en el que fue su undécimo gol de la temporada.
Una gran segunda parte le dio el triunfo y el ascenso
Édgar Hernández fijó a Cuenca y Néstor 'bailaba' detrás del ariete arlequinada. Fueron los que más lo intentaron sobre la meta del Barça B. Intentó despertar el Sabadell, pero le costó llegar con más claridad al área blaugrana. 
Una jugada entre 'laneros' y blaugranas en la final jugada en Marbella
Apenas reiniciarse el partido, en el minuto 2 del segundo tiempo fue Aleix Coch quién puso el empate con un gran remate de cabeza. Empataba a tiempo el conjunto arlquinado, quizás en el momento justo y eso le puso picante a la final.
Tras el empate el Sabadell se fue estirando poco a poco. Era mejor sobre el césped y a mitad del segundo acto llegó el momento clave. Araújo se lesionó y jugó durante cinco minutos hasta que Pimienta lo cambió en la pausa de hidratación. Antes de eso, un pase de Édgar espectacular dejó solo a Querol que puso el 1-2. Remontó el Sabadell cuando quedaban 15 minutos. Finalmente fue el cuadro arlequinado quién se llevó el triunfo y el ascenso a la categoría de Plata.
EL CASTELLÓN ENTONÓ SU ‘PAM, PAM, ORELLUTS’
En la segunda gran final de la noche, disputada en La Rosaleda de Málaga el mismo escenario donde ocho días antes los castellonenses habían dejado escapar el ascenso ante el Logroñés y el Cartagena lo lograría unas horas más tarde, al Castellón no se le escapó esta vez. Fue suficiente un golazo de cabeza de Ortuño para devolver a la División de Plata a este CD Castellón que al final del partido pudo entonar su clásico grito de guerra de ‘pam pam orelluts’.
Así el campeón del Grupo III regresa al fútbol profesional tras una década sin poder vivirlo. El Cornellà de Romo tenía la oportunidad de hacer algo histórico y se notó la inexperiencia en finales para los catalanes. El cuadro orellut salió mejor al partido ante un Cornellà que dejó en el banco a Pina y a Leo Ramírez, dos de sus mejores futbolistas.
La primera mitad nos dejó un duelo que quedó desequilibrado en favor de un Castellón que superó al Cornellà.
Fue avisando en los primeros minutos y Ramón Juan ejerció de héroe para los de Romo. Un remate a bocajarro que sacó el arquero de 20 años, sin embargo no pudo evitar el golazo de Juanto Ortuño. Un remate de cabeza impresionante, digno del mismísimo Santillana, que levantó del sillón a toda la ciudad de Castellón.
SE IMPUSO LA EXPERIENCIA BLANQUINEGRA
El Castellón tenía la oportunidad de volver al fútbol profesional 10 años después y se notó el hambre y la desesperación por no revivir etapas pasadas. El Cornellà despertó con la entrada de Leo Ramírez en el segundo tiempo y mejoró tras el descanso. Antes del parón de hidratación se notó el nerviosismo final, con el cuadro catalán acercándose al área de Campos.
Óscar Cano metió frescura en el partido y eso que César Díaz pudo cerrar la final, aunque Ramón Juan fue lo mejor del equipo de Romo. El colegiado supo frenar las protestas y tras la pausa de hidratación vivimos un ascenso de emociones épicas. Hubo sufrimiento final y el conjunto catalán se estiró al final, pero la línea defensiva de Cano supo cómo frenar las acometidas de los de Romo. Histórico ascenso para ilusionar a los 14.000 abonados 'orelluts'.
