viernes. 29.03.2024

 SPORTCARTAGENA

Vista la situación desde la barrera, fue tanto como forzar o poner a prueba la resistencia al límite de Hevia. Empujado a un suicidio, Chus Hevia fue la bala en la recámara que no pudo ser disparada. El habitual 10, que este domingo salió con el 15 a la espalda. Y nada pudo hacer. No podía llegar a los balones, ni conducirlos, ni crear peligro en el escaso tiempo disponible

A esta situación de riesgo, insólita,  llegaron en cadena las lesiones de Gato (minuto 52) y de Prosi (minuto 79), más después la de Santisteban (minuto 81). Increíble. Una vez más esta tarde el Cartagena fue El Pupas

Lógico el enfado con el que Hevia abandonó el campo, al final..

La salida de Hevia, entre el suicidio y la bala que no pudo ser disparada
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