25 de septiembre de 2009, 2:00
Pero, a lo esencial y sustancial, ¿verdaderamente le interesa disputar en casa sus encuentros la tarde del sábado? Con el comercio abierto cuando el FC Cartagena pelea en el estadio por los tres puntos, son numerosos los empleados de las tiendas y de las grandes superficies los sacrificados.
Naturalmente no todo el personal que trabaja en el sector comercio va al fútbol. Pero al menos dos de cada 5 se calcula se ha abonado este año al FC Cartagena.
Con dos centros de Carrefour, uno de Eroski y uno de El Corte Inglés, más el Centro Comercial Abierto que reúne la inmensa mayoría de las tiendas tradicionales y más céntricas, el censo de de aficionados al fútbol en este sector es bastante considerable. Se puede estimar que entre abonados y no abonados el hecho de que un partido se juegue la tarde de los sábados puede restar cerca de mil personas en las gradas del Cartagonova. Una cifra por otra parte relativa, pues en bastantes casos esas teóricas ausencias son cubiertas por familiares y amigos que reciben a préstamo el carné para acceder al estadio.
EL QUE PAGA, MANDA
Ante esta situación, que se da en otras ciudades, los clubes están atados de pies y manos. El que paga es el que manda, ya se sabe, y la Liga destina dineros a los clubes por la vía de la televisión, que es la que en primera instancia ordena en el tema de los horarios.
Media jornada de la Liga Adelante se celebra los sábados y la otra mitad los domingos, el mejor día para los aficionados tradicionales. Con el maremágnum de partidos televisados, libres y de pago, los espectadores no saben a veces a lo que atenerse.
El gran aliciente para los aficionados cartageneros es el fútbol por televisión, ver a su equipo en la pantalla es un punto importante que aporta la Segunda División. Aunque en partidos determinados, como lo es el de este domingo en el estadio Ruiz de Lopera, la importancia del espectáculo y su significado para la historia es capaz de mover a doscientos o trescientos seguidores que verán in situ el partido con el Real Betis. Para vivirlo con toda intensidad.
Naturalmente no todo el personal que trabaja en el sector comercio va al fútbol. Pero al menos dos de cada 5 se calcula se ha abonado este año al FC Cartagena.
Con dos centros de Carrefour, uno de Eroski y uno de El Corte Inglés, más el Centro Comercial Abierto que reúne la inmensa mayoría de las tiendas tradicionales y más céntricas, el censo de de aficionados al fútbol en este sector es bastante considerable. Se puede estimar que entre abonados y no abonados el hecho de que un partido se juegue la tarde de los sábados puede restar cerca de mil personas en las gradas del Cartagonova. Una cifra por otra parte relativa, pues en bastantes casos esas teóricas ausencias son cubiertas por familiares y amigos que reciben a préstamo el carné para acceder al estadio.
EL QUE PAGA, MANDA
Ante esta situación, que se da en otras ciudades, los clubes están atados de pies y manos. El que paga es el que manda, ya se sabe, y la Liga destina dineros a los clubes por la vía de la televisión, que es la que en primera instancia ordena en el tema de los horarios.
Media jornada de la Liga Adelante se celebra los sábados y la otra mitad los domingos, el mejor día para los aficionados tradicionales. Con el maremágnum de partidos televisados, libres y de pago, los espectadores no saben a veces a lo que atenerse.
El gran aliciente para los aficionados cartageneros es el fútbol por televisión, ver a su equipo en la pantalla es un punto importante que aporta la Segunda División. Aunque en partidos determinados, como lo es el de este domingo en el estadio Ruiz de Lopera, la importancia del espectáculo y su significado para la historia es capaz de mover a doscientos o trescientos seguidores que verán in situ el partido con el Real Betis. Para vivirlo con toda intensidad.
