21 de octubre de 2012, 22:02
Lástima de viaje pensarían muchos de los esfiorzados seguidores cartageneristas que se decidieron a viajar en el día hasta Cádiz. Casi 'ná'. Que se dice pronto acudir a casi 700 kilómetros para ver un partido y no sólo eso, sino que hay que aguantar la primera derrota liguera y, después, volver al autocar para otra 'paliza' de kilómetros hasta Cartagena.
Y aún así los seguidores cartageneristas, la llamada 'Efesemanía' dieron toda una lección de confraternidad en las gradas. Que viéramos o que captáramos, ni un mal gesto, ni un sólo problema entre las dos aficiones. Claro que la amarilla, que se distingue por su cordialidad, pocos motivos tuvieron para enfadarse con esos tres goles que le daban la primera gran alegría de la temporada. Nunca en Cádiz habían visto tanto desde que el clan de los Manzano había tomado tierra.
El caso es que los seguidores cartageneristas, la Efesemanía, aguantó de forma estóica el chaparrón de los tres goles, como demostramos en las imágenes. Y por ahí nada que objetar, todo lo contrario. El equipo falló pero sus seguidores -lo decimos una vez más- siguen siendo los mejores con diferencia.
