viernes. 29.03.2024

MANUEL ÁNGEL

No son los mejores días para el FC Cartagena por lo que a su plan de viabilidad se refiere porque ni el Cartagena FC –se diferencian porque uno lleva el Fútbol Club al principio del nombre y el otro lo pone detrás- ni tampoco la empresa de Sofía –entre ambas suman el 31% de la deuda total- están por la labor de aceptar todo o parte de la propuesta de pago elaborada por el club ubicado en el estadio Cartagonova.

Es más, en el Cartagena FC no quieren saber nada del acuerdo. O pagan o no hay nada que hacer. De hecho en el club cartagenerista tienen programada una rueda de prensa en la que pretenden dar a conocer su versión de los últimos acontecimientos.

Habría que convenir que en el Efesé "de toda la vida” –como ellos mismos se autodenominan desde hace años- se habría conformado con haber asegurado el cobro de 60.000 de los 120.000 euros que está reconocido en esa deuda. Pero ni el director general de Deportes, el cartagenero Alonso Gómez López ni Isidoro García fueron capaces de convencer a Pepe Gómez Meseguer y a Nicolás López Cuadrado en una reunión ‘secreta’ que se llevó a cabo la pasada semana en las instalaciones del polígono Cabezo Beaza. Gestiones que acabaron siendo baldías.

Ricardo Segado, concejal de Deportes del ayuntamiento cartagenero, también se ha movilizado y quiere entrar en estas negociaciones para encontrar un punto de encuentro en el que todo el mundo se beneficie. En el polígono no aceptarán otra cosa que no sea el pago a tocateja. Habían propuesto tres pagos de 20.000 euros cada uno para retirarse de esa deuda pero todos los esfuerzos acabaron siendo baldíos.

Ya hemos dicho que la propuesta de pagos en la Junta de Accionistas para el lunes 22 está en juego. Y al acecho, cuya legitimidad nadie discute, se encuentra Sofinvest, la sociedad del italiano Sergio Sofía, el italiano al que nunca se logró ponerle cara y que siempre estuvo representado por Daniel Golpe y por el uruguayo Julio Ribas, en aquel contubernio financiero para ayudar a los valencianos de Sporto. Una jugada en la que el FC Cartagena es el que más tiene que perder.

Porque los del Efesé están molestos. No se consideran ‘hermanos’ de nadie y mucho menos del FC Cartagena, y están dispuestos, dicen "a poner las cosas en su sitio porque estamos cansados de que nos vean como culpables y que nos señalen con el dedo” comentaba para este diario digital el vicepresidente Nicolás López Cuadrado.

Decíamos los otros días que el 22-F se encuentra a la vuelta de la esquina y que los dirigentes del FC Cartagena, que han sido y son transparentes y buenísimos en la gestión del marketing y en la localización de recursos económicos para su sociedad, avalada por cerca de 6.000 aficionados abonados y por un sentimiento casi generalizado en la ciudad -que es más importante, si cabe-, fallan como escopeta de caña al no dar cuenta institucionalmente de la situación, como si la masa seguidora del club no fuese adulta en su mayoría y le importase un bledo lo que ocurre.

Nadie se va asustar a estas alturas por la convocatoria de una de tantas ruedas de prensa centrada por desgranar, disipar dudas y proclamar a los cuatro vientos lo que sucede y puede suceder en una situación que evidentemente puede preocupar pero que puede y debe tener solución.

Y ojo a este dato que apuntamos: hay un grupo alemán dispuesto a apoyar económicamente el proyecto de Gómez Meseguer para llevar al equipo hasta Tercera División lo más rápido posible y convertirlo en un 'gallito' capaz de luchar por un hipotético ascenso hasta Segunda B, Asñi es como está la situación en esta semana crucial con el 22-F al fondo.

 

Una semana crucial con el 22-F al fondo
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