14 de junio de 2010, 2:00
Al finalizar el pasado domingo el partido con el Hércules y, en medio de una concurrida sala de prensa absolutamente desmoronada, Juan Ignacio nos obsequió con dos perlitas que recojo y las enmarco para hacer la entrada en el triste relato de hoy: “El entrenador cartagenerista, en una sala de prensa alicaída, deprimida y entristecida, levantó la moral a unos derrotados y destrozados periodistas.
“Juan Ignacio puso en marcha la calculadora vaticinando que aún van a pasar muchas cosas hasta el final”.
¡Oigan! No acertó, no acertó, a las pruebas me remito y bien que lo siento. La Real Sociedad gana en Anoeta al Real Celta y asciende, ¡Felicitaciones!
El Levante, intuyéndolo casi todos, golea al descendido Castellón lo que le sirve, también, para llegar a Primera, que sea enhorabuena. El Hércules le gana al Rayo Vallecano y se coloca en magnífica posición para lograr su objetivo. El Salamanca hace a medias sus deberes y, casi destroza al Real Betis en lo que pueden ser sus escasas aspiraciones ascensoristas. Y nuestro Cartagena no pudo pescar unas sabrosas gambitas en Huelva que nos sirvieran para ilustrar nuestra cazuela con el añadido de unos sabrosos langostinos de nuestro, vuestro, suyo Mar Menor.
En Huelva nos hemos pasado de sufrimiento, de tensión, de ambición, quedándonos agarrotados, y el éxtasis lo aparcamos hasta la temporada que viene. He de confesarles, soy así, que el pitido final de Gil Manzano me supo a ascenso.
Este Cartagena, de JIM, de Rubén y de Mariano y de Toché y de Víctor y de Miguel Falcón, de todos, pese a quien pese, poco menos que contra pronóstico, escachifolló durante toda la temporada a los poderosos y llamados históricos. ¡Oh, no! ¡Oh, sí!, ¡cruel! Este Cartagena durante toda la temporada jamás perdió el oremus y supo comportarse con señorío, aún en los dificilísimos momentos arbitrales.
Me reafirmo, la cruzada, rebozada de suspiros empieza mañana y continuará porque, ya queda menos para la próxima temporada en la que espantaremos, desviándola, a esa meiga maliciosa que nos ha podido estar haciendo la primavera.
Queridos mamá, papá y cartageneristas todos que estáis en el cielo: aquí en esta Cartagena del flautista de Los Juncos, de Carmen Conde, del Icue, del Procesionista, del Soldadito y Marinerito de reemplazo y del Submarino Peral, nosotros, la familia a pesar del 1-0 de Huelva, no vamos a cambiar de cruz. Nuestra cruz, hasta que estemos ahí con vosotros, seguirá siendo la cruz blanquinegra. Somos así de fieles y masoquistas. Lo que sí nos gustaría, visto lo visto una vez más en esta temporada, es que el Cartagena fichase una gran masa encefálica ya que un equipo de fútbol es más ligero con alas y con un cerebro organizador. Dice JIM, que habría que “premiar” a la afición cartagenera por su señorío, su lealtad y su amor sin fisuras al equipo. Debe hacerlo, ojalá lo haga el curso que viene con lo que no pudo ser éste.
¡Amigos!, hasta el domingo que viene, que nos deleitaremos, si Dios quiere, con un poquito de queso manchego y felicitaremos por su campaña a nuestro equipo. Ya saben, sean buenos...y no tengan miedo que el F.C.Cartagena, nos ha ensoñado ¡Ay! ¡Ay!
Pedro-Roberto J.P. En un lugar, con encanto, del Mar Menor. Dies6/13: Idus Iuniae.
“Juan Ignacio puso en marcha la calculadora vaticinando que aún van a pasar muchas cosas hasta el final”.
¡Oigan! No acertó, no acertó, a las pruebas me remito y bien que lo siento. La Real Sociedad gana en Anoeta al Real Celta y asciende, ¡Felicitaciones!
El Levante, intuyéndolo casi todos, golea al descendido Castellón lo que le sirve, también, para llegar a Primera, que sea enhorabuena. El Hércules le gana al Rayo Vallecano y se coloca en magnífica posición para lograr su objetivo. El Salamanca hace a medias sus deberes y, casi destroza al Real Betis en lo que pueden ser sus escasas aspiraciones ascensoristas. Y nuestro Cartagena no pudo pescar unas sabrosas gambitas en Huelva que nos sirvieran para ilustrar nuestra cazuela con el añadido de unos sabrosos langostinos de nuestro, vuestro, suyo Mar Menor.
En Huelva nos hemos pasado de sufrimiento, de tensión, de ambición, quedándonos agarrotados, y el éxtasis lo aparcamos hasta la temporada que viene. He de confesarles, soy así, que el pitido final de Gil Manzano me supo a ascenso.
Este Cartagena, de JIM, de Rubén y de Mariano y de Toché y de Víctor y de Miguel Falcón, de todos, pese a quien pese, poco menos que contra pronóstico, escachifolló durante toda la temporada a los poderosos y llamados históricos. ¡Oh, no! ¡Oh, sí!, ¡cruel! Este Cartagena durante toda la temporada jamás perdió el oremus y supo comportarse con señorío, aún en los dificilísimos momentos arbitrales.
Me reafirmo, la cruzada, rebozada de suspiros empieza mañana y continuará porque, ya queda menos para la próxima temporada en la que espantaremos, desviándola, a esa meiga maliciosa que nos ha podido estar haciendo la primavera.
Queridos mamá, papá y cartageneristas todos que estáis en el cielo: aquí en esta Cartagena del flautista de Los Juncos, de Carmen Conde, del Icue, del Procesionista, del Soldadito y Marinerito de reemplazo y del Submarino Peral, nosotros, la familia a pesar del 1-0 de Huelva, no vamos a cambiar de cruz. Nuestra cruz, hasta que estemos ahí con vosotros, seguirá siendo la cruz blanquinegra. Somos así de fieles y masoquistas. Lo que sí nos gustaría, visto lo visto una vez más en esta temporada, es que el Cartagena fichase una gran masa encefálica ya que un equipo de fútbol es más ligero con alas y con un cerebro organizador. Dice JIM, que habría que “premiar” a la afición cartagenera por su señorío, su lealtad y su amor sin fisuras al equipo. Debe hacerlo, ojalá lo haga el curso que viene con lo que no pudo ser éste.
¡Amigos!, hasta el domingo que viene, que nos deleitaremos, si Dios quiere, con un poquito de queso manchego y felicitaremos por su campaña a nuestro equipo. Ya saben, sean buenos...y no tengan miedo que el F.C.Cartagena, nos ha ensoñado ¡Ay! ¡Ay!
Pedro-Roberto J.P. En un lugar, con encanto, del Mar Menor. Dies6/13: Idus Iuniae.
