Paco Belmonte tenía un ‘as’ guardado bajo la manga: tenía conversaciones avanzadas con Alberto Monteagudo, el entrenador que tuvo Florentino Manzano en su etapa del Cádiz y que acabaron despidiendo antes de tiempo por mor de las exigencias clasificatorias del equipo amarillo.
Eloy estaba fuera de España –tenía previsto regresar este miércoles- pero había hablado con Belmonte en varias ocasiones. Hace dos semanas estuvo a punto de fichar por el Cartagena pero Víctor se mantuvo y aquello frenó la decisión. Pero todo parecía cuestión de tiempo, o eso parecía.
De hecho Indiano fue una petición del propio Eloy a lo que Belmonte accedió aunque el UCAM llegó a meterse por el medio. Todo parecía claro menos la duración del contrato. Belmonte quería sólo hasta final de temporada y con condiciones para renovar mientras Eloy quería seguridad hasta junio de 2017.
El nombre de Monteagudo saltó a la palestra por vez primera desde los micrófonos de Onda Regional. Parecía una táctica para el despiste pero nada más lejos de la realidad. Mientras en otros sitios daban por seguro el fichaje de Eloy su fichaje se iba alejando y el de Monteagudo acercándose hasta el punto de haberse convertido en el nuevo entrenador del FC Cartagena contra todo pronóstico.
