12 de marzo de 2013, 19:37
Los pagos pendientes en el Cartagena, dos mensualidades y media (lo que afecta a jugadores, cuerpo técnico y demás empleados del club, incluidos los de administración) normalmente se solucionará en muy poco tiempo, por no decir horas. La entidad no conoce este tipo de problemas en los últimos tiempos, desde que Paco Gómez encabeza la empresa y antes del domingo 17 se debe solucionar el asunto.
Al menos en este sentido se expresaban fuentes del club a este diario digital después de que en la mañana de este martes 12 los capitanes Manuel Rueda y Mariano Sánchez mantuviesen una reunión al respecto en el despacho del director general Paco López, quien dio la versión oficial y habló por boca del presidente Pago Gómez.
El jugador Víctor Ibáñez ya manifestó esta mañana en rueda de prensa, dando contestación a una de tantas preguntas sobre aspectos del club, que no hay gran preocupación por la deuda de dos mensualidades pendientes (enero y febrero) por la reconocida solvencia del Cartagena y por la fama de pagador que tiene.
La demora en el pago de las retribuciones está desgraciadamente vigente en el fútbol español desde hace muchos años. En Segunda B hay clubes al borde del' crak' económico, uno de ellos el Albacete, que busca ayudas, y hay equipos que sólo abonan a sus jugadores mensualidades de 700 a 800 euros, sin más.
SITUACIÓN COYUNTURAL SOLUCIONABLE
El problema del FC Cartagena es coyuntural y hay que descartar por el momento cualquier atisbo de suspensión de pagos o situación similar que pueda tener repercusión negativa en lo deportivo. El presupuesto de la temporada 1.350.000 euros aproximadamente se cubre con las previsiones, que se cumplen en todos los casos excepto en publicidad y ayudas institucionales, pero en este momento determinado entra en juego una situación transitoria de falta de liquidez que para la SAD, de la que es propietario P. Gómez, no es un problema más allá de tener que resolver unos asuntos por otro lado, dentro de la problemática económica del país.
Por eso no se encienden las alarmas en el Cartagena, aunque tampoco se descartan humanamente dudas en algunos casos. Normalidad es la tónica, en tanto no se demuestre lo contrario.
El club tiene potencial en su dueño, en la numerosa afición (aunque haya defraudado un tanto en la jornada económica del pasado domingo) y en las perspectivas de un ascenso a Segunda que están intactas.
