El Cartagena no sólo ganó los tres puntos en juego y clavó un cuchillo muy doloroso en el ‘eterno rival’ sino que, además, fue capaz de generar una taquilla que muy bien puede ser considerada de otra categoría. Conseguir 85.000 euros en Segunda B no ocurre todos los días y está al alcance de muy pocos partidos. El Cartagena-Murcia lo consiguió.
No obstante la satisfacción es menor, de todos modos, entre los dirigentes cartageneristas, el trio de murcianos que comandan a satisfacción los intereses del club, con Paco Belmonte a la cabeza secundado por el presidente Deseado Flores y el manager general Manolo Sánchez Breis, que esperaban una recaudación mayor a tenor del ambiente que se había generado por la situación del Murcia.
La taquilla supone la mayor lograda por el Cartagena desde que el equipo perdió la categoría en mayo de 2012, sin incluir la que se consiguió en el partido de Copa con el FC Barcelona, que llegó a rozar el medio millón de euros. Es una recaudación importante, algo menor debido a las mil entradas devueltas por el club murcianista y porque desde Cartagena acudió menos gente de lo que se había previsto.
El objetivo que se quieren marcar de cara a la próxima temporada será lograr el salto de categoría, para ello Paco Belmonte ya viene trabajando en la planificación de la plantilla, incluso tiene anotado en su libreta particular a varios futbolistas. Tener ya a Alberto Monteagudo como entrenador decidido para la próxima campaña es evidente que ayudará mucho a planificar un plantel que sea capaz de luchar por el ascenso, que es en realidad lo que quiere y lo que necesita la afición cartagenera
