El paso de los años seguro que no ha borrado a Pepe Bordalás aquella jugada de su mente. Era un 24 de mayo de 2009, minuto 92 y el Efesé perdía 2-1 la eliminatoria de ascenso a Segunda A en El Collao. El entrenador alcoyanista era el actual del Valencia, un Bordalás que acababa de decirle a su central Fernando Martín que no diese pelotazos, que jugase la pelota. Pero el central valenciano falló, Carlitos Carmona robaría aquel balón, se marchó en solitario por su izquierda y le dejó el balón a Juan Pablo quien fusilaría el 2-2 definitivo y el consiguiente ascenso. Inolvidable para todos.
El hoy preparador valencianista –y primo hermano de Juan Ignacio Martínez- Pepe Bordalás es posible que tenga grabado a fuego aquella jugada que acabaría dándole a los, aquella tarde, verde pistacho cartagenero. Porque aquel era el color del que iban vestidos los futbolistas albinegros. Una semana antes el 2-1 conseguido en el estadio Cartagonova le otorgaba al conjunto que dirigía un novel Paco Jémez algunas posibilidades, no muchas, para ascender en El Collao.
Al minuto 92 el partido iba con un inquietante 2-1 favorable a los locales, que lo tenían todo de cara. Aquello, si se iba a la prórroga, olía a goleada del Alcoyano porque aquel Efesé parecía deshecho. Entonces surgió la clave del partido con una pelota que trata de jugarla el central alcoyanista Fernando Martín.
Fue una de las peores tardes que se recuerdan en el viejo campo de El Collao, donde Bordalás ocupaba el banquillo de los alcoyanistas
De repente se oyó una voz desde el banquillo local. “Tranquilo Fernando, juega, juega…” vino a aconsejar a su discípulo que, diez minutos antes y en una jugada y en una zona muy similar, se puso nervioso y prefirió dar un pelotazo antes que jugar el balón con otro compañero.
Bordalás tuvo que acordarse de aquella jugada por lo que trató de aconsejar bien esta vez. Pero no era la tarde de Fernando Martín que, al sentir la presión de Carmona, se trastabilleó para caer al suelo mientras Carmona ya enfilaba por la izquierda su carrera en solitario camino del gol que le serviría en bandeja de oro a Juan Pablo.
Segundos más tarde el delantero sevillano mandaba la pelota al fondo de la portería y aquella grada se caía abajo. Era el 2-2 definitivo y el ascenso blanquinegro a la entonces llamada Liga Adelante. Aquella jugada, aquella tarde, la llevará presente siempre.
TARDÓ CASI UNA HORA EN SENTARSE FRENTE A LOS PERIODISTAS
Con gesto serio y cerca de una hora después de finalizado el partido, Bordalás se sentó frente a los periodistas para comentar en primer lugar lo injusto que había sido el fútbol con el Alcoyano, todo lo contrario que para el Efesé que dirigía Paco Jémez. "Es muy cruel todo lo que ha sucedido. Cuando más complicado lo teníamos hemos sido capaces de dar la vuelta al partido y de acariciar la prórroga y con ellos con un jugador menos", dijo el técnico blanquiazul.
Los dos goles del Cartagena los calificaría Bordalas "como dos regalos" después de estar trabajando toda la semana para evitar este tipo de jugadas
Refiriéndose a los goles del Cartagena afirmó con rotundidad que "han sido dos regalos por nuestra parte. Durante la semana habíamos trabajado para no hacer concesiones defensivas y los dos goles del Cartagena llegan por errores nuestros". Lógicamente, no queda otra que resignarse y mirar hacia el futuro. "Mañana –decía como consuelo hace 12 años- sabremos el rival que nos ha tocado en suerte y desde entonces nos pondremos a trabajar".
