8 de octubre de 2010, 2:00
Los dos equipos llegan con urgencias a la cita de esta tarde en el Cartagonova. Más el Nàstic que el Cartagena ya que los catalanes llevan cuatro derrotas consecutivas y, lo que es peor, en esa franja de tiempo no han marcado gol alguno, una circunstancia que preocupa sobremanera a su entrenador, Luis César Sampedro, quien ha sido ratificado esta semana por la directiva tarraconense. Y todos sabemos que eso, ratificar a un entrenador, es tanto como ponerlo en las puertas de su despido.
El Cartagena no está tan grave pero su situación tampoco está para lanzar muchos cohetes. Los blanquinegros se encuentran en la fina línea que separa mirar hacia arriba o hacia abajo. Una victoria ahuyentaría fantasmas y daría un buen respiro, tanto a Juan Ignacio como al entorno cartagenerista en general. Pero todo lo que no sea ganar supondrá nuevos problemas, nuevas dudas y enfado colectivo porque supondría un mes sin ganar y el tercer tropiezo consecutivo en casa además de seguir atascado en la clasificación.
Con esas premisas se afronta un encuentro en el que ambos conjuntos se encuentran con la obligación de ganar. Para el Cartagena supondría remontar un vuelo que muchos siguen esperando teniendo en cuenta que, desde la tercera jornada y aquel 5-1 ante el Barça, los excartageneristas no han vuelto a dar una alegría a sus seguidores. Recordemos que el Cartagena se encuentra en el puesto 12 con 7 puntos mientras el Nàstic está en el puesto 18, abocado a la zona de descenso. Quien tropiece supondrá agravarle más su situación.
En el plano estrictamente deportivo todo apunta a que Juan Ignacio introducirá cambios en defensa tales como el de Pablo Ruiz por el sancionado Chus Herrero y el de Julien por el del también sancionado Mariano Sánchez. También es muy probable que podamos ver desde el inicio a Víctor, ya recuperado de las molestias que le obligaron a no viajar hasta Tenerife. Otra de las variantes podría estar en la banda derecha con la presencia de Txiki, quien regresaría así a la considerada como su posición natural.
Los catalanes recordemos que ha perdido cinco de los seis partidos disputados hasta la fecha, ante Las Palmas (3-2), Salamanca (1-0), con el Rayo Vallecano en casa (0-1), el Celta de Vigo (1-0) y ante el Xerez en casa también (0-2).
LA DOBLE DERROTA DEL PASADO AÑO EN EL RECUERDO
Otra cuestión que flota en el ambiente son los dos marcadores de la pasada campaña, dónde el Nàstic se impuso, tanto en Cartagena como en Tarragona. Los catalanes fueron el primer equipo capaz de derrotar a aquel conjunto blanquinegro que caminaba imparable. Acababan de dar una exhibición en Murcia con aquel 1-4 inolvidable y, cuando mejor pintaban las cosas para los cartageneristas, llegó la victoria tarraconense poniendo el primer freno.
En la segunda vuelta ocurrió algo parecido con un Cartagena que llegaba embalado al Nou Estadi de Tarragona y regresó con un 3-2 que frenó también muchas de sus aspiraciones, después de encajar dos goles en sendas faltas imaginadas por el colegiado, quien tuvo una nefesta actuación y fue decisivo. Con algunos de aquellos puntos el Cartagena habría llegado mucho más lejos, pero aquello es historia que solamente sirve para recordarlo.
El Cartagena no está tan grave pero su situación tampoco está para lanzar muchos cohetes. Los blanquinegros se encuentran en la fina línea que separa mirar hacia arriba o hacia abajo. Una victoria ahuyentaría fantasmas y daría un buen respiro, tanto a Juan Ignacio como al entorno cartagenerista en general. Pero todo lo que no sea ganar supondrá nuevos problemas, nuevas dudas y enfado colectivo porque supondría un mes sin ganar y el tercer tropiezo consecutivo en casa además de seguir atascado en la clasificación.
Con esas premisas se afronta un encuentro en el que ambos conjuntos se encuentran con la obligación de ganar. Para el Cartagena supondría remontar un vuelo que muchos siguen esperando teniendo en cuenta que, desde la tercera jornada y aquel 5-1 ante el Barça, los excartageneristas no han vuelto a dar una alegría a sus seguidores. Recordemos que el Cartagena se encuentra en el puesto 12 con 7 puntos mientras el Nàstic está en el puesto 18, abocado a la zona de descenso. Quien tropiece supondrá agravarle más su situación.
En el plano estrictamente deportivo todo apunta a que Juan Ignacio introducirá cambios en defensa tales como el de Pablo Ruiz por el sancionado Chus Herrero y el de Julien por el del también sancionado Mariano Sánchez. También es muy probable que podamos ver desde el inicio a Víctor, ya recuperado de las molestias que le obligaron a no viajar hasta Tenerife. Otra de las variantes podría estar en la banda derecha con la presencia de Txiki, quien regresaría así a la considerada como su posición natural.
Los catalanes recordemos que ha perdido cinco de los seis partidos disputados hasta la fecha, ante Las Palmas (3-2), Salamanca (1-0), con el Rayo Vallecano en casa (0-1), el Celta de Vigo (1-0) y ante el Xerez en casa también (0-2).
LA DOBLE DERROTA DEL PASADO AÑO EN EL RECUERDO
Otra cuestión que flota en el ambiente son los dos marcadores de la pasada campaña, dónde el Nàstic se impuso, tanto en Cartagena como en Tarragona. Los catalanes fueron el primer equipo capaz de derrotar a aquel conjunto blanquinegro que caminaba imparable. Acababan de dar una exhibición en Murcia con aquel 1-4 inolvidable y, cuando mejor pintaban las cosas para los cartageneristas, llegó la victoria tarraconense poniendo el primer freno.
En la segunda vuelta ocurrió algo parecido con un Cartagena que llegaba embalado al Nou Estadi de Tarragona y regresó con un 3-2 que frenó también muchas de sus aspiraciones, después de encajar dos goles en sendas faltas imaginadas por el colegiado, quien tuvo una nefesta actuación y fue decisivo. Con algunos de aquellos puntos el Cartagena habría llegado mucho más lejos, pero aquello es historia que solamente sirve para recordarlo.
