viernes. 19.04.2024
Seguro que, siendo usted un delantero centro a la vieja usanza, algunos lo han comparado con Santillana, otros con Eulogio Gárate y los de más allá con Gerd “Torpedo” Müller, y algún osado se habrá atrevido a compararlo con aquel Bobby Charlton, inglés superviviente del desastre aéreo de Munich en febrero de 1958,¡Forastero, es Bobby no Jack, éste era su hermano y defensa! De todos, que yo recuerde, puede tener algo.

El menda, no queriendo ser original, lo denomina Brujo Santomerano, y lo compara con ese otro, astur él, que desarrolló casi toda su actividad en ese equipo y en esa ciudad, Gijón, que también anda a la gresca con la capitalidad del Principado, Oviedo.

Aquel, Quini, se hizo jugador y goleador creciendo siempre al amparo de esa niebla y orbaio astur, y usted, al amparo de JIM, lo está haciendo bajo el sol mediterráneo con olor a goles y también a azahar y sal cubriendo algún defectillo y tapando alguna carencia, producto quizás, de alguna lesión anterior de la que no queremos acordarnos.

Según tengo entendido no nació entre cañas y barro ya que el Río Santomera, parado por el pantano, no fluye para estos menesteres, pero sí entre barracas huertanas y acompañado del cantar de auroros y cuadrillas como en las cruces de Mayo ahora cercanas a Santomera, donde se llega antes por el olfato que por la vista, consecuencia del magnífico paisaje de azahares-limoneros del “Limonar de Europa”.

El espectro del gol, de sus goles, siempre aparece, algunas veces gastado u oxidado y cuando lo hace funciona siempre como galvanizador de triunfos; simplificando las estrategias y provocando enormes llamaradas de entusiasmo en el Cartagonova, en Vallecas, en la huerta Santomerana, en La Matanza o El Siscar.

Usted es como el retorno del brujo de épocas pasadas siendo señuelo demasiado elegante y eficaz en los campos en los que con su ímpetu, fuerza y filigranas el aficionado grita ¡Gol!

Exalta y remueve pasiones y fervores, entusiasmos, alegrías y desprecios que hacen hervir la sangre de las fervorosas huestes embravecidas intentando conseguir que olvidemos los fantasmones futboleros emboscados del pasado para que nuestra querida Ciudad adquiera relevancia deportiva estabilizando su peso específico e influencia turística, ya adquirida.

Se formó en canteras de equipos grandes, ha llegado a lo más alto, adquiriendo la dimensión extraordinaria de tocar con su altura, 1,86.de humanidad, la gloria de Pichichi.

El camino, su camino hasta tocar la gloria en la Rambla, ha sido tortuoso y sus lesiones, recorridos y estancias en equipos con solera, algunos, y avinagrados otros, pudieron llevarse por delante su prometedora carrera a falta de buena baraka, desdibujándose en cualquier embarrado campo numantino o quebrado violentamente bajo la implacable musculatura de algún defensa con camiseta bien remangada.

En apenas un año conseguirá, seguro, ascender con el FC Cartagena de Segunda a Primera División, convirtiéndose en la gran referencia ofensiva del Cartagonova peleando su jornal y ¡de qué maneras! en las durísimas jornadas tras jornadas.

Qué el ¡Toché!, ¡Toché!, ¡Toché ¡ se convierta en banda sonora del Cartagonova y que, en junio junto al submarino, resuene con más fuerza que nunca en todos los corazones cartageneristas y en los de todos aquellos que admiramos, de una manera o de otra, al genial-brujo delantero nacido en la huerta donde se ríe, canta y festeja vuestro y nuestro triunfo, seguro, que has sus detractores lo harán, perdonándole lo que ya está perdonado.
¡Que usted los meta bien, amigo!

Pedro-Roberto J.P. En Villamediana de Iregua. Dies4/27: ante diem quintum Kalendas Maias.

TOCHÉ, “Brujo Santomerano”
El usuario es responsable de sus comentarios. Se compromete a que no difamen, insulten, contengan información falsa, abusiva, pornográfica, amenazadora, que dañe la imagen de terceras personas o que infrinja alguna ley.
Sportcartagena se reserva el derecho de eliminar los comentarios que considere inadecuados.
Comentarios