A tan sólo unas horas para lo que en estos momentos no deja de ser el partido más trascendental de la temporada para el Cartagena ya es seguro que el estadio cartagenerista, aunque no se llenará, sí registrará una de sus grandes entradas de público que, con toda seguridad, volverá a ‘rugir’ como en las grandes ocasiones. Y esta no cabe ninguna duda que lo es.
Al Cartagena –su entrenador, jugadores, técnicos, dirigentes e incluso aficionados- solo les preocupa este choque frente al Celta B. Las noticias que llegan desde Madrid (en torno a los problemas que surgen con el Rayo Majadahonda y que podrían complicar su ascenso) quedan en un segundo plano. El escepticismo manda.
Nadie se hace ilusiones a sabiendas que, lo único seguro para llegar hasta la Liga 1,2,3, la Segunda División, pasa por eliminar al Celta B y después ganar la final por el ascenso. Y para eso hay que estar muy centrados en lo que hay que hacer sin menoscabo de otras cuestiones.
EL CELTA B, 16 PARTIDOS SIN MARCAR
El 0-0 logrado en el partido de ida le da al Cartagena una cierta ventaja por el factor campo aunque a nadie se le escapa las dificultades que encierra el partido, a pesar de que el Celta B baja su rendimiento en los partidos de fuera.
El Celta B se ha quedado sin marcar en 11 de los 20 partidos que ha disputado lejos de su campo, incluido el de Marbella en playoff. Los gallegos no fueron capaces de marcar en Segovia, Cerceda, Fuenlabrada, Majadahonda, Talavera –donde se llevó un serio correctivo de 3-0—Guijuelo, Adarve, Toledo, San Sebastián de los Reyes, Navalcarnero y Marbella en playoff.
En su campo tampoco pudo marcarle al Coruxo, Fabril, At. Madrid B, Valladolid B y al propio Cartagena. Si sumamos son un total de 16 partidos sin marcar. Puede decir mucho aunque puede no decir nada, pero es un dato objetivo que ofrecemos.
De momento, lo que sí sabemos es que todos debemos de estar con este Cartagena que vuelve a tener el ascenso en sus manos.
Pese a que a priori no se llenará, el Cartagonova volverá a registrar un gran ambiente para llevar en volandas a su equipo/RAÚL VELASCO-SCT
